Revista En Femenino
Mi taller de costura . Es una parte muy emocional de mi vida, muy yo. Es mi profesión y mi hobby, mi afición y mi pasión.
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Coso desde que recuerdo, mi abuela era modista y mi madre tambien cose muy bien, asi que lo he mamado desde niña. Yo estudié patronaje y diseño de moda, el patronaje es lo que mejor se me da, tengo un talento especial para ello, modestia aparte . . El caso es que yo tenia mi negocio online y mi taller en un cuarto de casa. Cuando me quedé embarazada de Isaac empecé a bajar el ritmo y finalmente dejé de coser hacia el séptimo mes de embarazo por un hematoma en el útero que tenía que reposar. Pensaba volver cuando el bebé tuviera 4 meses por ahí como hacen las mamas que trabajan por cuenta ajena. Peero no pude. Isaac fue un bebé de alta demanda y me absorbía totalmente, y ahora me alegro.
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Tenia planeado volver después de este verano cuando tuviera 2 años pero con la llegada de Yunes se vuelve a posponer indefinidamente. Este bebé es mas tranquilo pero ya no depende de eso. Así que he decidido guardar la mayoría de las cosas y aprovechar el espacio de otra forma. Aunque no lo quito del todo porque algun arreglo o algun babero puede caer. . Este cambio lo he grabado en video para mi canal de youtube, quizá no sea el típico video útil para los seguidores, pero lo es para mi, me ayuda a aceptar que no puedo trabajar y que lo hago porque quiero, porque aunque adoro mi profesión me gusta mucho mas ser madre. Ahora necesito dedicarme 100% a mi familia porque me necesitan mucho. Los niños son pequeños una vez en la vida y no quiero perdérmelo ni arrepentirme de nada. Aunque Yunes me dejara ese espacio porque es buen comedor y buen dormilón, soy yo la que quiere disfrutarlo lo más posible que luego crecen y cada vez son más independientes, y ya tendré tiempo de coser y trabajar, si Dios quiere. ❤ . En resumen, que me voy por los cerros de Úbeda; que es difícil para mi guardar en cajas mis hilos, mis cintas y mis telas, pero es una renuncia que hago de forma temporal y porque quiero hacerlo. Gracias por estar ahí y por leer mis chapas sentimentales