Adiós a mi viejo descapotable alemán…

Sin duda, la vida tiene unos planes muy distintos a los que nosotros tenemos en ella! Ahora, aunque soy incapaz de entender con mi razón el por qué o hacia dónde me lleva, la vida mía se está vaciando, día a día! Lo último ha sido que hace un par de noches me robaran mi viejo descapotable, estando estacionado en la calle. Es curioso observar cómo, paso a paso, los elementos se sincronizan uno tras otro para lograr un desconocido fin. Primero fue mi trabajo, luego me quedé sin vivienda de un día para otro y ahora es el robo de mi vehículo! Seguramente no puedo hoy ver una razón convincente para todo esto, ni tan siquiera puedo verle más sentido que el que siento en mi interior. Sí, mi vida se está paulatinamente vaciando de recuerdos, vivencias pasadas, de objetos supérfluos que siempre me acompañaron.

Todo esto comenzó hace seguramente varios años.  Cuando me di cuenta de que, tras de mí y siempre conmigo, arrastraba demasiado lastre del pasado que me privaba de mi hoy, de todo lo auténtico en mi vida de ahora! Se llevó mi matrimonio, a mi madre, algunos miembros de mi familia, al que fuera socio de mi primera empresa, mi trabajo bien remunerado por cuenta ajena, muchos de mis compañeros de fatigas, todas mis pertenencias e incluso mi soledad… todo eso por lo que había luchado incansablemente en mi vida hasta hoy! Poco a poco han ido desapareciendo las pistas de lo que fue mi vida, despojándome de mi ayer y poniéndome en frente a mi hoy y todo lo que en él creo merecer, haciéndolo -por fin- intenso, mágico e irrepetible y que reclama toda mi atención y todo mi amor! Atrás quedó todo aquello, que no desapareció del todo, sino que hoy ya forma parte de mi ser, contribuyen a mi experiencia y a todas esas lecciones que hoy me han permitido llegar hasta aquí. Ocupan ya un lugar en mi corazón para hacerlo más grande, pero sin ocupar espacio para mi nuevo y flamante amor.

Ahora, al frente de mi propio destino, ante mi hoy radical pero incuestionable, estoy ya capacitado para vivirlo tal y como viene, a cada instante. Y eso me permite sentirlo en toda su intensidad, en todo su esplendor, valorando cada persona, momento y lugar que llega a mi vida para removerla, para darle magia y para compartirla con amor! Vacío, sin apenas rémoras de mi pasado, como esa tristeza crónica y clandestina, ese miedo que aún anuda mi garganta de vez en cuando o esa falta de confianza en mi mismo y en la vida, que durante tantos años han sido mis compañeros infatigables de viaje. Por el camino fueron quedando personas, momentos y lugares que me forjaron como soy ahora y, aunque muchos de éstos ya no me acompañen, todos y cada uno de ellos cumplieron su misión de traerme hasta aquí.

El último en desaparecer de mi vida, mi viejo descapotable aleman, fue el mudo testigo de mis paseos solitarios con mi cámara fotográfica por cientos de parajes donde encontré la serenidad que yo siempre buscaba, aunque siempre con el asiento de al lado vacío. Carreteras sinuosas de montaña, playas, ciudades de todo tipo, fueron los escenarios donde abandoné mi pasado y todo lo que en él me privaba de ser tal cual soy! Siempre con buena música, sin prisas pero sin pausas, día a día supe encontrarme en la inmensidad y magestuosidad de los paisajes, bajo cielos claros, nubes amenazantes, bóvedas celestes repletas de estrellas, incluso lluvias… que me abrigaban del viento y del dolor de corazón por dejar atrás episodios de mi propia vida que hasta hoy perturbaban mi paz! Kilómetro a kilómetro se agolpaban los recuerdos, los lugares, los encuentros, que me impedían mirar mi ahora sin temor. Mi nueva vida, curva a curva, se abría paso por delante de mi viejo descapotable, impregnaban mi retina e inundaban mi corazón ya solo con amor.

Hoy, ya sin mi viejo coche y sin todo lo que quedó atrás, mi vida ha cambiado, de una vez por todas. Y, aunque mi razón intenta convencerme de mi precariedad, de lo injusta que es a veces la vida y de que tengo todo aún por hacer en ella, mi corazón se siente repleto de esperanza ante ese amor y esa paz que brotaron bajo ese espeso y oscuro manto de recuerdos que hasta hoy solo me habían procurado insatisfacción e infelicidad. Seguramente mi pasado ha dejado su huella, que surgirá ante cada nuevo momento de incertidumbre en mi vida, pero hoy empiezo a vivir la vida como algo nuevo cada día, algo que hay que celebrar, pues todo tiene ya su sentido, ya sea luz o sombras, felicidad o sufrimiento, la misma vida dirá! Hoy solo sé que no sé nada y que, como siempre ocurrió aunque no quisiera aceptarlo entonces, en mi vida no puedo más que confiar en lo que me traiga a cada momento, sin hacer planes de antemano y sin intentarme engañar buscando razones convincentes o creándome espectativas que demasiadas veces no se cumplirán. Hoy y ahora en mi vida solo puedo estar bien atento a lo que ocurre, y a lo que siento, encontrar el sentido mágico a todo ello aunque me da igual el lugar e intentar recordar todos esos sueños que llenaron mis silencios y mis noches para poderlos revivir y de nuevo soñar, pero ya con mis ojos bien abiertos para reencontrarme con mi nuevo amor y mi paz… hoy ya sí compartidos!

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