Adios al 2016

ADIOS AL 2016

Entre festividades, comidas y el ambiente gélido propio de estas fechas, consumimos los últimos días de este año. Un año más escrito en nuestro propio libro, en el que con el paso del tiempo vamos llenando de contenido con nuestras propias vivencias, aumentando cada vez más el número de páginas escritas. Es hora de hacer balance en nuestro ámbito particular de lo acontecido en este 2016, que seguro nos habrá traído diversas experiencias y sentimientos para algunos con más ventura que a otros pero en definitiva podemos hacer un repaso de los acontecimientos acaecidos signo de que seguimos vivos. En nuestras manos está rectificar, modificar en la escritura de nuestro diario particular para el próximo año lo que no nos ha gustado o hemos hecho mal, sin embargo el destino nos deparará sorpresas impredecibles que no podremos controlar.

Dejando la filosofía a un lado hoy quiero hacer mi particular balance de este año en el ámbito musical, especialmente negro debido a la pérdida de grandes figuras en este campo, como son David Bowie, Prince, Lehonard Cohen o George Michael que nos dejó hace escasos días.

Pero también durante este año que consume sus últimos días nos ha traído nuevos trabajos de grandes músicos y otros de artistas no tan conocidos pero no por ello carentes de calidad musical, voy a hacer un pequeño repaso; David Bowie antes de morir grabaría su último álbum Balckstar, una mezcla extraña de jazz, rock, pop y música experimental un testamento sonoro, al igual que el desparecido Cohen en su último trabajo You wan’t it daker una canción de despedida en el que el cantante y compositor dice en algunas de sus estrofas “estoy listo señor”. Otros grandes músicos que me gustaría destacar que nos han dejado sus creaciones musicales son por ejemplo Van Morrison con nuevos temas en su álbum Keep me singin un disco sencillo empapado de ritmos de jazz y Rhytm and blues con una extraordinaria ejecución por parte de “El león de Belfast”.

Charles Bradley, hasta hace poco un desconocido con una curiosa historia, un hombre muy humilde que llegó a vivir en el metro de New York, pero con gran talento. Se ganó la vida durante muchos años como imitador del gran James Brown, en el 2011 sería descubierto comenzando una tardía pero talentosa carrera musical dejándonos, desde entonces, en sus grabaciones extraordinarios temas que nos transportan a los auténticos reyes del soul y el funk de los 60. Bradley ha publicado en este año su álbum Changes con su profunda voz nos recuerda el auténtico sonido del soul.

A principios de este mes de diciembre el cantante Neil Young lanzaría su álbum “Peace Trail” un disco con diez temas de sonido acústico. También en diciembre la mítica banda Rolling Stone han vuelto a sus orígenes con un trabajo dedicado íntegramente al género blues, está claro que un grupo como este, ya se pueden permitir el lujo de grabar lo que les apetece. El título de este trabajo es Blues and Lonesome y suena bastante bien.

La música como el propio ciclo de la vida, sigue su curso entre pérdidas irrecuperables, nacimiento de nuevos talentos u otros que quedarán sin descubrir. Pero lo grande de la música es que aun cuando los músicos han desparecido de manera carnal su espíritu quedará para siempre en su música que permacerá siempre viva en el legado que estos dejaron en su obra en forma de sonidos que escuchamos hoy y podrán escuchar en un futuro otras generaciones, lo cual quiere decir que la música es inmortal.

Desde El Gramófono queremos desearos que el sonido de la música ayude siempre a dar mayor fuerza a vuestras sensaciones y sentimientos a poblar el frio silencio con la calidez de las notas musicales a completar los paisajes con sonidos, a expresar con canciones lo que no se puede decir con palabras, que las melodías os ayuden a espantar a la tristeza, que la música sea un instrumento para la cordialidad ante la insensibilidad de este mundo cada vez menos humanitario, que el ritmo de las canciones nos ayuden a sonreír más.

Feliz año nuevo

David Bowie Blackstar