¡Felicidades! Has dado el paso hacia una sonrisa espectacular. La ortodoncia con brackets es el método más probado y efectivo, pero seamos sinceros: la primera semana y los ajustes pueden ser un poco incómodos. Es totalmente normal que sientas presión, o que el metal roce tus mejillas.
No te preocupes, ¡es señal de que tus dientes se están moviendo hacia su lugar ideal! Pero mientras esperas la magia, aquí te dejamos 7 consejos de oro para que esas molestias sean cosa del pasado y puedas seguir con tu vida sin interrupciones.
Entendiendo la Molestia: ¿Por Qué Duelen los Brackets?
Cuando el ortodoncista coloca o ajusta los brackets, comienza a ejercer una tensión suave pero constante sobre los dientes. Esta fuerza es la que los mueve lentamente. Las sensaciones más comunes son:
Dolor de Presión: En los dientes y encías, sobre todo al masticar. Suele aparecer unas horas después de la cita y dura unos pocos días.
Rozaduras y Llagas: El metal (brackets y alambres) puede rozar la cara interna de las mejillas, labios o lengua, causando pequeñas heridas o aftas.
¡Recuerda! Si el dolor es insoportable, agudo y persistente, o si un bracket se ha soltado y pincha, debes llamar a tu ortodoncista inmediatamente. Estos consejos son para las molestias leves y moderadas habituales.
Aquí tienes los mejores aliados para esos días de molestia tras un ajuste de ortodoncia:
Analgesia Preventiva (Tomar Analgésicos):Toma un medicamento de venta libre como Paracetamol o Ibuprofenoantes de tu cita de ajuste (siempre siguiendo las indicaciones médicas/farmacéuticas) para adelantarte a las molestias.
El Remedio de Abuela (Enjuagues de Agua Salada): Realiza enjuagues bucales con agua templada y una pizca de sal. Esto ayuda a calmar las llagas, reducir la inflamación de las encías y promover la cicatrización.
Dieta de Alimentos Blandos: Durante los días posteriores al ajuste, opta por una dieta "blandita" (yogures, sopas, purés, etc.). Evita alimentos duros, pegajosos o crujientes para no forzar los dientes sensibles.
Efecto Anestésico del Frío (Hielo o Helado): El frío adormece la zona. Chupar un trozo de hielo o, mejor aún, disfrutar de un helado puede proporcionar un alivio rápido y natural al dolor.
Cera de Ortodoncia (Tu Escudo Protector): Aplica cera protectora sobre los brackets o alambres que estén rozando tu boca. Esto crea una barrera suave que previene y alivia las llagas.
Analgésicos Tópicos Localizados: Consulta con tu dentista o farmacéutico sobre geles o pomadas analgésicas específicas para uso oral. Estos se aplican directamente sobre las llagas o encías doloridas para un alivio localizado.
Higiene Rigurosa con Suavidad: Extrema la higiene usando cepillos interproximales y, si es recomendado, un colutorio especial para ortodoncia. Unas encías limpias y sanas son menos propensas a inflamarse, lo que reduce el dolor general.
¿Necesitas programar tu próximo ajuste o tienes un dolor que no se quita? Llámanos o escríbenos para agendar una cita de revisión.
