Revista Cultura y Ocio
El último vuelo del ave Fenix
Todo resulto como estaba previsto en el lanzamiento del transbordador Altantis un despegue histórico que pondrá fin a una era de viajes espaciales, y que deja tras de sí una estela de nostalgia y miles de trabajadores colgando de la nada.
El vuelo del Atlantis programado para el viernes, 8 de julio, a las 11:26 de la mañana, partió hacia la Estación Espacial Internacional, en lo que fué la última misión de los transbordadores estadounidenses y fué cuando la costa espacial y el resto de la Florida Central disfrutaron por última vez del magnífico espectáculo de fuego que se pierde entre las nubes y que ofrecen los lanzamientos espaciales.
En este su viaje 33 al espacio el Atlantis lleva el módulo multipropósitos Raffaello, que contiene suministros y piezas de repuesto.
También incluye el experimento Robotic Refueling Mission (RRM), para demostrar y probar herramientas, tecnologías y técnicas necesarias de reabastecimiento mecánico a los satélites en el espacio.
La misión durará 11 días, en los cuales la tripulación a bordo (compuesta por cuatro astronautas) realizará importantes tareas.
En el 2004, el ex presidente George Bush anunció el fin de la era de transbordadores, aunque la esperanza de que el destino de este programa cambiara se mantuvo hasta hace poco, cuando el presidente Barack Obama ratificó dicho fin en el 2009.
La NASA inició el programa de transbordadores en abril de 1981 con el lanzamiento del Columbia. Pertenecieron a la flota el Challenger, Discovery y Endeavour, ya todos retirados.
El Transbordador Espacial hizo posible el Hubble y en gran medida la ISS, pero llegó demasiado tarde y lo que es peor, se va sin que exista un reemplazo.
La NASA queda así sin un vehículo espacial para conectarse con la ISS (que también tiene sus días contados) y queda a merced de los Rusos, los Europeos y los Asiáticos.
Quizá la mejor noticia es que esto significa también un gran impulso a las empresas privadas que están desarrollándose en el nuevo mercado espacial.
Con la jubilación de los dos transbordadores que aún quedan en activo, la NASA cerrará un destacado capítulo de la historia espacial. Quedaba por decidir el nuevo hogar en el que descansará la flota de vehículos que tantos éxitos ha cosechado para la carrera espacial estadounidense. Numerosos museos e instituciones han pujado en los últimos meses por acoger de manera permanente estos "tesoros nacionales", como los definió el administrador de la NASA, Charles Bolden.
Coincidiendo con el 30 aniversario del lanzamiento del primer 'shuttle', el 12 de abril de 1961, la NASA ha anunciando el nombre de los museos en los que se exhibirán el Discovery, el Enterprise, el Endeavour y el Atlantis. También ha decidido ya qué instituciones custodiarán cientos de artefactos y simuladores de vuelos del programa de transbordadores.
Muchos eran los centros que se los disputaban así que la decisión no ha sido fácil, según aseguró Bolden, que agradeció a todas las instituciones su interés por custodiar las naves.
El Discovery, el más disputado
Para ver de cerca el Discovery, el 'shuttle' más veterano y el más deseado por los museos de EEUU, habrá que viajar hasta Virginia. Allí, en Chantilly, al sur del aeropuerto Dulles de Washington, se encuentra el Centro Udvar-Hazy, del Museo Nacional del Aire y del Espacio Smithsonian.
En contrapartida, el Enterprise (el primero en construirse) tendrá que abandonar sus instalaciones para ser trasladado al Museo del Mar, del Aire y del Espacio de Nueva York (Intrepid Sea, Air & Space Museum). Tras hacerse público el anuncio, el museo, que recopiló más de 150.000 firmas para hacerse con el 'shuttle', celebraba la decisión y anunciaba la preparación de una gran exposición para exhibir como se merece tan preciada pieza.
El Endeavour, que está siendo preparando para acometer su última misión a finales de mes, será el único que pueda visitarse en la costa oeste de EEUU. Cuando se jubile, será trasladado desde Florida al Centro de Ciencia de California, en los Ángeles, donde será exhibido.
Si no se producen retrasos, el último transbordador de la flota despegará en junio. El Atlantis será exhibido de forma permanente en el Centro de Visitantes del Espacio Kennedy, en Florida.
Limpieza de las naves
Los aficionados a la astronáutica tendrán que esperar algún tiempo hasta poder ver de cerca estos vehículos, pues antes de exhibirlos es necesario limpiarlos en profundidad para retirar el combustible y los componentes tóxicos.
Por ejemplo, las tareas de limpieza del Discovery, que se jubiló el pasado mes de marzo tras completar su misión nº39, se prolongarán durante nueve meses. La factura, que correrá a cargo del museo que lo acoge, superará los 20 millones de euros.
Con la retirada del Atlantis concluirá un exitoso programa espacial que ha llevado a cabo más de 130 misiones a lo largo de 30 años. Sin embargo, no todo han sido alegrías. En la memoria de los aficionados al espacio sigue muy vivo el recuerdo de los accidentes del Challenger, en 1986, y del Columbia, en 2003. Las dos naves hicieron explosión en pleno vuelo, matando a toda la tripulación y obligando a la NASA a replantearse la seguridad de su programa espacial. En total, murieron 14 astronautas.
Astronautas de la NASA en naves rusas
Las consecuencias del fin programa de transbordadores, que Barack Obama decidió el año pasado, van más allá de la nostalgia. Los astronautas de la NASA se quedarán durante algún tiempo sin transporte propio para viajar a la Estación Espacial Internacional (ISS) por lo que EEUU tendrá que recurrir a las naves rusas Soyuz. Al menos, hasta que esté lista la cápsula Orion en la que trabajan los ingenieros de EEUU y que la NASA utilizará como vehículo espacial.
Mientras tanto, Las empresas privadas ya han entrado en la carrera espacial desarrollando cohetes y nuevos sistemas de transporte para el futuro.
Los 'shuttles' pasarán pronto a formar parte del pasado aunque la NASA confía en que su conservación en los museos estadounidenses servirá para inspirar a las futuras generaciones de ingenieros y exploradores del espacio.
La cifra
194 millones de kilómetros ha recorrido el último transbordador al jubilarse. En total, el Atlantis ha pasado 293 días, 18 horas 29 minutos y 37 segundos en el espacio. Además, en sus 25 años de servicio la NASA ha completado 4.648 orbitas y ha llevado a bordo 203 tripulantes. Hay que empezar a pensar cual es nuestro próximo horizonte
Todo resulto como estaba previsto en el lanzamiento del transbordador Altantis un despegue histórico que pondrá fin a una era de viajes espaciales, y que deja tras de sí una estela de nostalgia y miles de trabajadores colgando de la nada.
El vuelo del Atlantis programado para el viernes, 8 de julio, a las 11:26 de la mañana, partió hacia la Estación Espacial Internacional, en lo que fué la última misión de los transbordadores estadounidenses y fué cuando la costa espacial y el resto de la Florida Central disfrutaron por última vez del magnífico espectáculo de fuego que se pierde entre las nubes y que ofrecen los lanzamientos espaciales.
En este su viaje 33 al espacio el Atlantis lleva el módulo multipropósitos Raffaello, que contiene suministros y piezas de repuesto.
También incluye el experimento Robotic Refueling Mission (RRM), para demostrar y probar herramientas, tecnologías y técnicas necesarias de reabastecimiento mecánico a los satélites en el espacio.
La misión durará 11 días, en los cuales la tripulación a bordo (compuesta por cuatro astronautas) realizará importantes tareas.
En el 2004, el ex presidente George Bush anunció el fin de la era de transbordadores, aunque la esperanza de que el destino de este programa cambiara se mantuvo hasta hace poco, cuando el presidente Barack Obama ratificó dicho fin en el 2009.
La NASA inició el programa de transbordadores en abril de 1981 con el lanzamiento del Columbia. Pertenecieron a la flota el Challenger, Discovery y Endeavour, ya todos retirados.
El Transbordador Espacial hizo posible el Hubble y en gran medida la ISS, pero llegó demasiado tarde y lo que es peor, se va sin que exista un reemplazo.
La NASA queda así sin un vehículo espacial para conectarse con la ISS (que también tiene sus días contados) y queda a merced de los Rusos, los Europeos y los Asiáticos.
Quizá la mejor noticia es que esto significa también un gran impulso a las empresas privadas que están desarrollándose en el nuevo mercado espacial.
Con la jubilación de los dos transbordadores que aún quedan en activo, la NASA cerrará un destacado capítulo de la historia espacial. Quedaba por decidir el nuevo hogar en el que descansará la flota de vehículos que tantos éxitos ha cosechado para la carrera espacial estadounidense. Numerosos museos e instituciones han pujado en los últimos meses por acoger de manera permanente estos "tesoros nacionales", como los definió el administrador de la NASA, Charles Bolden.
Coincidiendo con el 30 aniversario del lanzamiento del primer 'shuttle', el 12 de abril de 1961, la NASA ha anunciando el nombre de los museos en los que se exhibirán el Discovery, el Enterprise, el Endeavour y el Atlantis. También ha decidido ya qué instituciones custodiarán cientos de artefactos y simuladores de vuelos del programa de transbordadores.
Muchos eran los centros que se los disputaban así que la decisión no ha sido fácil, según aseguró Bolden, que agradeció a todas las instituciones su interés por custodiar las naves.
El Discovery, el más disputado
Para ver de cerca el Discovery, el 'shuttle' más veterano y el más deseado por los museos de EEUU, habrá que viajar hasta Virginia. Allí, en Chantilly, al sur del aeropuerto Dulles de Washington, se encuentra el Centro Udvar-Hazy, del Museo Nacional del Aire y del Espacio Smithsonian.
En contrapartida, el Enterprise (el primero en construirse) tendrá que abandonar sus instalaciones para ser trasladado al Museo del Mar, del Aire y del Espacio de Nueva York (Intrepid Sea, Air & Space Museum). Tras hacerse público el anuncio, el museo, que recopiló más de 150.000 firmas para hacerse con el 'shuttle', celebraba la decisión y anunciaba la preparación de una gran exposición para exhibir como se merece tan preciada pieza.
El Endeavour, que está siendo preparando para acometer su última misión a finales de mes, será el único que pueda visitarse en la costa oeste de EEUU. Cuando se jubile, será trasladado desde Florida al Centro de Ciencia de California, en los Ángeles, donde será exhibido.
Si no se producen retrasos, el último transbordador de la flota despegará en junio. El Atlantis será exhibido de forma permanente en el Centro de Visitantes del Espacio Kennedy, en Florida.
Limpieza de las naves
Los aficionados a la astronáutica tendrán que esperar algún tiempo hasta poder ver de cerca estos vehículos, pues antes de exhibirlos es necesario limpiarlos en profundidad para retirar el combustible y los componentes tóxicos.
Por ejemplo, las tareas de limpieza del Discovery, que se jubiló el pasado mes de marzo tras completar su misión nº39, se prolongarán durante nueve meses. La factura, que correrá a cargo del museo que lo acoge, superará los 20 millones de euros.
Con la retirada del Atlantis concluirá un exitoso programa espacial que ha llevado a cabo más de 130 misiones a lo largo de 30 años. Sin embargo, no todo han sido alegrías. En la memoria de los aficionados al espacio sigue muy vivo el recuerdo de los accidentes del Challenger, en 1986, y del Columbia, en 2003. Las dos naves hicieron explosión en pleno vuelo, matando a toda la tripulación y obligando a la NASA a replantearse la seguridad de su programa espacial. En total, murieron 14 astronautas.
Astronautas de la NASA en naves rusas
Las consecuencias del fin programa de transbordadores, que Barack Obama decidió el año pasado, van más allá de la nostalgia. Los astronautas de la NASA se quedarán durante algún tiempo sin transporte propio para viajar a la Estación Espacial Internacional (ISS) por lo que EEUU tendrá que recurrir a las naves rusas Soyuz. Al menos, hasta que esté lista la cápsula Orion en la que trabajan los ingenieros de EEUU y que la NASA utilizará como vehículo espacial.
Mientras tanto, Las empresas privadas ya han entrado en la carrera espacial desarrollando cohetes y nuevos sistemas de transporte para el futuro.
Los 'shuttles' pasarán pronto a formar parte del pasado aunque la NASA confía en que su conservación en los museos estadounidenses servirá para inspirar a las futuras generaciones de ingenieros y exploradores del espacio.
La cifra
194 millones de kilómetros ha recorrido el último transbordador al jubilarse. En total, el Atlantis ha pasado 293 días, 18 horas 29 minutos y 37 segundos en el espacio. Además, en sus 25 años de servicio la NASA ha completado 4.648 orbitas y ha llevado a bordo 203 tripulantes. Hay que empezar a pensar cual es nuestro próximo horizonte