Adiós Cádiz, hola Brighton

El pasado día de San José, coincidiendo con el día de la provincia (hay provincia?) , Francisco, Paco, se asomaba a las redes sociales para comunicar a sus contactos que marchaba a Brighton a trabajar.
Conocí a Paco durante las últimas elecciones municipales en la mesa electoral. El era el presidente, yo interventor, y en un acto de júbilo montamos una ola de toda la mesa, incluyendo a la autoridad competente presente, cuando la participación sobrepasó el 50% del censo. Joven, ingeniero, gaditano, Paco con un "adiós Cádiz, hola Brighton" se despedía de Cádiz.
¿Razones? El mismo lo resumía, " ..ya puedes sumar otro más a los jóvenes que nos vamos de España, gracias a las repetidas cagadas del gobierno Rajoy..., en Inglaterra puedo trabajar en una empresa informática rica, haciendo lo que me gusta por un sueldo de verdad...aquí no te valoran tío...y te pagan una miseria."
No se, me pasa a menudo que cuando los temas los veo a cierta distancia, globalmente me es más fácil su análisis, sus posibles soluciones, me resulta más fácil. Cuando pongo cara, nombre y apellidos, se plantean cercanos, me resulta mucho más difícil.
Pensé en primera instancia, contar a Paco esa conversación que se desarrolla en la novela del griego Petros Márkaris, ( Liquidación final) cuando Zisis, un viejo comunista, convence a la joven Katerina para que renuncie a un contrato en África, y no abandone Grecia. Zisis, cuenta cómo durante la dictadura griega, a ciertos presos les proponían salir de prisión, a cambio del exilio sin retorno a Grecia. Cuenta que muy pocos aceptaron el trato, ya que eran conscientes de que todos iban a ser necesarios en el futuro en una nueva Grecia. Pero ya lo decía antes, me resulta muy difícil soltar "sermones" cuando le pongo cara a las cosas.
Empece a pensar en que barbaridades estamos haciendo, por acción u omisión, para no sólo mantener a más de la mitad de nuestra juventud en el desempleo, de provocar, como provocamos el abandono de estudios y formación con el engaño del dinero fácil del ladrillazo
Pensaba sobretodo en el sistema desmoralizador que hemos sido capaces de montar, en el que intentamos convencer, y convencemos, en este caso a nuestros jóvenes que son una mierda, que aquí no tienen sitio, que no les necesitamos, que es mejor que se larguen, y si puede ser que no vuelvan.....
En estas, sólo le manifesté a Paco mi tristeza. Cuando salga a la luz este artículo, Francisco estará ya prácticamente camino hacia Inglaterra. Cádiz estará en plena Semana de Pasión, las calles estarán llenas de penitentes, pero la esperanza decidió coger un avión a Brighton, aquí se la negamos.
Paco, que tengas mucha suerte, y perdona, aquí no supimos darte, daros, motivos para seguir en Cádiz, y lo pagaremos, ya lo estamos pagando.