El pasado 7 de Noviembre saltaba la noticia de que Círculo de Lectores echaba el cierre por decisión del Grupo Planeta, que se había hecho con el 100% de este "Club de lectura" a mediados de 2014. Antes ya tenían un porcentaje bastante alto pero entonces decidieron comprarlo todo al grupo alemán original. Ante esta noticia, tengo varias cosas que comentar para las que unos pocos tuits me sabían a poco.La iniciativa del Club surgió en 1962, aún en pleno Franquismo, ahí es nada. Mis padres se hicieron socios no mucho después, en 1968 y yo había pasado a ser la que realizaba los pedidos en los últimos años. No creo ir muy desencaminada si digo que el 70% de todos los libros que tenemos en casa llevan el sello de Círculo.

Aparte de la nostalgia, algo que me ha llevado a teclear esta entrada es cierto cabreo por la excusa que se ha dado para su cierre: "los hábitos de consumo han cambiado". Por supuesto que habrán influido pero ni en la nota de prensa hay un mínimo de autocrítica ni en las noticias hay nada que suponga una crítica a la gestión, claro que es el Grupo Planeta de quien hablamos, a ver quién les tose en los medios con un mínimo de objetividad. Que esto se veía venir ya se sabía. Recordad la entrada de adquisiciones de Septiembre pasado. La variedad y calidad de los libros se había reducido a mínimos. A lo primero, casi todo eran los best-seller de Planeta sin títulos más alternativos. En cuanto a calidad, por ejemplo en romántica seguían con la línea de historias tóxicas, incluso lo último del miserable de Moccia con una segunda parte de Esta noche dime que me quieres. En historia y divulgación casi todo tenía un olor rancio y de marcado corte derechoso que tiraba para atrás. Además, uno de los incentivos de comprarles libros era que salían más baratos que a precio de tienda pero esta diferencia cada vez era menor.

En cuanto al libro electrónico, llegaron tarde y mal. En la última revista, que vi en PDF y no en papel porque ya no nos la llegó a traer el agente, todo lo que salía como novedad era ebook, sabiendo que su público mayoritario aún lee en papel. Pero encima a unos precios nada atractivos, no muy por debajo de un libro en papel estándar y un pico por encima de ediciones de bolsillo.
Tampoco hubo nunca contestaciones a las preguntas que le transmitía a mi agente y que no le daban respuesta de qué iba a pasar con ciertas sagas o colecciones. Una ya tenía asumido que si en la siguiente revista no estaba la continuación, se la debía buscar por otro lado. He perdido la cuenta de sagas, trilogías o incluso simples bilogías que no acabaron y me dejaron a medias. Uno de los casos más sangrantes, no obstante, fue hace años, cuando se animaron a sacar manga con los 10 primeros tomos de Fruits Basket. Recuerdo que salían a 6,5€ cada tomo así que les di una oportunidad para ver si fructificaba la iniciativa. Incluso vendí los pocos tomos que ya había adquirido a Norma. Por supuesto, nunca la terminaron por más que esperé y acabé haciéndomela entera de segunda mano y vendiendo también los tomos de Círculo. Tenían que ser sagas de gran éxito como Crepúsculo o Cazadores de sombras para que las continuasen y por ejemplo de esta última ni siquiera llegaron a sacar los nuevos libros.


