Hace poco el portavoz del PP, Pablo Casado, habló de los buenos y los malos, dando por supuesto que los buenos son su partido y los que les apoyan, pero esta semana en Catalunya hemos comprobado quienes son los verdaderos buenos y los verdaderos malos.
Desde el miércoles 20 se han producido en Catalunya manifestaciones multitudinarias pacíficas, incluso festivas y sin ningún incidente remarcable – Buenos – que el Ministerio del Interior – Malos – ha calificado de inexistentes Tumultos (según la RAE ”Motín, confusión, alboroto producido por una multitud”) para que el Poder Judicial a sus órdenes pueda acusar a quien corresponda de sedición. Para colmo el Secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto – Muy Malo -, para justificar la aplicación ilegal y a plazos del artículo 155 afirmó “Estoy convencido que cuando los mossos ven estas imágenes (las de la “salvaje” manifestación) sienten vergüenza. Para cualquier policía esto es un fracaso porque no fueron capaces de contener el orden público” quien no tiene nada de vergüenza es él
Seguramente la razón de que la mayor parte de la judicialización del referéndum recae en jefes de policía, fiscales y jueces antiguos miembros de Falange y Fuerza Nueva – Muy Malos – debe ser una casualidad y no tiene nada que ver con el hecho que el Poder Judicial está a las órdenes de Rajoy – Sumamente Malo -.
Por orden de la fiscalía los mossos – Buenos – pasan a estar controlados por la propia fiscalía – Malos – como un paso más del golpe de Estado a Catalunya, cuando la normativa y lo que queda del Estatut que el PP –Sumamente Malos – destrozó con apoyo del PSOE – Malos -, establece que es la Junta de Seguridad de Catalunya (Buenos y Malos mezclados) quien debe tomar esa decisión.
Es vomitivo que Rajoy –Sumamente Malo – y sus bandidos no sepan hablar de Catalunya sin destilar desprecio e insulto.
Es absurdo que Antonio Banderas – Bueno en cine – Malo soltando estupideces -, afirme, sin que venga a cuento que el desafío soberanista se ha convertido en “un animal extraño y difícil de observar que a veces parece una película de Berlanga”, sin tener la más remota idea de lo que ha pasado y pasa en Catalunya, y sin la más mínima referencia a la ineptitud y barbaridades cometidas por Rajoy –Sumamente Malo – que en el Hollywood de residencia de Banderas le habrían costado la Presidencia.