Adios españa iii.

En Madrid, aparte el uso electoral que hace el PP, los demás nunca se han tomado en serio el asunto Catalunya y nadie ni nunca han buscado una solución eficaz al problema porque lo enfocan desde el punto de vista colonial.

Todo y que hace unos días el gran responsable del problema, Rajoy, calificó el independentismo de ridículo, en realidad los que están haciendo un preocupante ridículo son Rajoy, su gobierno y los juristas a su servicio, aplicando una contundencia, corrupción jurídica y falta de respeto a los derechos fundamentales nunca vista, ni con el terrorismo de ETA.

Los ejemplos son muchos, pero a continuación van algunos.

En El Mundo, José Manuel Maza, el fiscal general reprobado por el Congreso, ha asegurado que la Fiscalía “está convencida de que Puigdemont está incurriendo en delitos de desobediencia, malversación y prevaricación”, aunque ha recordado lo que advirtió la semana pasada en EL MUNDO de que “a ellos [los independentistas] les gustaría que el Estado tomase una reacción desproporcionada, y hay que actuar con prudencia“. A lo que están haciendo le llaman actuar con prudencia. Buen chiste malo. Vaya usted a saber entonces que inmensas barbaridades cometerían si no estuviesen actuando con mucha prudencia.

En el último Consejo de Ministros se ha decidido que no se aplicará el 155 sin el acuerdo previo con PSOE y C’. Lo deciden unos impresentables que YA ESTÁN APLICANDO EL 155 sin cumplir con el procedimiento que marcan esas leyes que dicen que se han de cumplir. Otro buen chiste malo.

La lista de parientes de ministros y ex ministros que forma el Tribunal de Cuentas, han juzgado a Mas por segunda vez, ignorando una de las normas fundamentales de cualquier sistema judicial, y le condenan a pagar 5,2 millones de Euros por el supuesto importe de los gastos del 9-N aportados por la Generalitat. Es una verdadera lástima que quien les ha ordenado actuar de esta forma no les haya ordenado hacer lo mismo con todos los corruptos para recuperar el dinero robado. Con esta simple y aparentemente fácil medida desaparecería el principal problema económico al que España se enfrenta a medio plazo: la deuda pública que en la actualidad alcanza a € 1.140.000 millones o el 100,40 % del PIB, Pero, claro, si el PP se apropió el Poder Judicial fue para algo.