¿sabes cuando lees un libro y piensas «podría haberlo escrito yo» (caso de que supiera escribir)? pues eso es lo que pensé cuando empecé a leer «Adios expectativas, hola realidad«. y lo que mantuve hasta terminarlo. es lo único que pude mantener, porque risas y lágrimas se me iban escapando a cada capítulo.
un libro que cuenta la vivencia de la maternidad desde una perspectiva con la que empatizas a la fuerza, por la naturalidad con la que plantea todo y el sentido del humor, que lo hace aún más cercano.
define y describe qué es ser madre tal como yo lo estoy viviendo: un regalo cargado de absoluta responsabilidad y soledad, por más que lo ejerzas en pareja o, idealmente, en tribu (léase, que tengas un círculo de padres similares cerca que te puedan echar un cable cuando lo necesitas, o una mano al cuello de tus hijos cuando no llegues tú).
y reafirma mi creencia de que la maternidad has de vivirla no solo con amor, sino fundamentalmente con humor, si no quieres morir en el intento. y cría cómo puedas, que no hay estilo de crianza infalible ni válido para todos los niños, todos los padres o todas las familias
me he sentido totalmente identificada cuando dice que «la costra que va perdiendo el bebé, la vamos recogiendo nosotras», porque, si algo es ser madre, es echártelo todo por lo alto y tratar de salir lo más airosa posible a todos los niveles. ya sabemos que el carnet de madre incluye la cláusula «el presente contrato vitalicio implica la asunción de todo tipo de comentarios y críticas, provenientes de cualquier flanco y sin previo aviso, que se habrán de recibir con alegría y gratitud». la pena es que no incluye también licencia para matar.
he aprendido a poner nombre a esos momentos en que una madre te advierte de lo que te queda por delante, dándote lecciones de vida en forma de spoiler del ataque zombie. se llama mamasplaining. y todas lo odiamos y lo practicamos, a partes iguales.
con permiso, destaco este párrafo que describe a la perfección la supermadre idealizada que siempre nos vendieron, y a la que me parezco como un huevo a una castaña. yo, que escondía linterna y libro bajo la almohada, y soy ahora madre de una criatura que ve un libro y lo esquiva que ya quisieran en Matrix.
«adiós expectativas, hola realidad» es un libro que no te enseña a ser buena, mejor o la mejor madre, sino que te cuenta lo que es ser madre, desde el común denominador, porque habla de lo que nos pasa a todas, sin excepción.
con permiso, me voy a seguir abrazando el caos.
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