Hojas de afeitar Beter, raticida Zirall o ZZ, chocolates Matías López o Vitacal, colonias Varón Dandy y Embrujo de Sevilla y centenares de otras marcas españolas han ido desapareciendo, arruinadas o compradas y luego succionadas por la competencia.
A Galletas Fontaneda, abierta desde 1881, le espera lo mismo, aunque su actual propietaria, la multinacional United Biscuits (UB), lo oculte sugiriendo el lunes 15 una nueva reflexión, que desmentía el martes, 16, sobre la fábrica en Aguilar de Campoo, Palencia.
Fontaneda parece morirá, se quede en Aguilar o vaya al País Vasco y Navarra, donde posiblemente será sustituida, como tantas marcas antiguas, por productos con nombre en inglés. Sería un milagro, aunque a veces se dan que mantenga ese nombre.
Porque las cosas están así:
En mayo de 2000 UB fue comprada por un consorcio de inversores, Finalrealm, y por Nabisco Holdings. Como parte de la transacción, UB adquirió los negocios europeos de Nabisco., y con ellos, sus aperitivos, y las marcas de galletas McVities, Oreos, Go-Ahead!, BN, Chips Ahoy!, Delacre, Filipinos, Verkade, Sultana, Hula Hoops y McCoys.
Aparte, Nabisco era dueña de Kraft, Milka, Philadelphia, Jacobs, Oscar Mayer, 16 marcas de galletas, famosas chocolatinas y productos infantiles, además del conglomerado de Philip Morris con 18 marcas de tabacos y 50 tipos de cerveza.
Estos datos pertenecen a la documentación que el grupo facilita a sus accionistas, y entre ellos Fontaneda no aparece: para sus dueños, ni siquiera existe.
En los hipermercados, propiedad de las multinacionales de la distribución, que a su vez cerraron tantas tiendas familiares, seguramente desaparecerá Fontaneda y su hueco lo ocuparán las nuevas marcas en inglés.
¡Que haya un milagro, caramba, un pequeño milagro!
