Adiós GTD oficial, hola futuro

Hace unas semanas una pareja nos dijo que se separaba. No sabría describirte las sensaciones que esta noticia me provocó, fueron muy raras. En plan: «no entiendo nada, si todo parecía ir bien».

Es como que lo intentas racionalizar para entender, pero no se puede, porque hay más sentimiento que razón. Y solamente las personas que han tomado la decisión saben exactamente lo que se cuece —o ha cocido—.

Te cuento esto porque me ha parecido un buen símil de lo que probablemente sientas después de leer lo que voy a contarte a continuación: a partir del 1 de septiembre de 2022 ya no vamos a distribuir la formación GTD oficial en España.

Te preguntarás: «¿cómo puede ser?, si, por lo que nos contabas, todo iba viento en popa». Y es cierto, todo iba viento en popa.

Hasta que en febrero nos comunicaron que la David Allen Company cambiaba de estrategia comercial. En este post tienes más información, si quieres profundizar.

José Miguel y yo evaluamos la nueva propuesta, y nos pareció intuir que se apostaba más por lo «comercial» que por la formación en sí, y esto desató la tormenta —mental—. Y es que nosotros estamos comprometidos con el aprendizaje, y este nuevo rumbo se desviaba de nuestro propósito.

Esta tormenta nos obligó a hacer balance de la situación en la que nos encontrábamos. Un balance que muy probablemente no hubiésemos hecho con tal nivel de detalle, porque, como bien te decía, íbamos como un tiro. No nos hacía falta.

Al poner nuestras sensaciones sobre la mesa, vimos que coincidíamos. Unas sensaciones que llevábamos hasta ese momento en la intimidad.

El aprendizaje durante estos 7 años ha sido brutal, creemos que hemos podido observar GTD desde todos sus ángulos y hemos hecho una evolución en su conocimiento que, honestamente, dudo que haya muchas personas en el planeta que la hayan hecho. Hemos estudiado directamente de la fuente —David Allen— y de la aplicación «terrenal» de la metodología —en miles de personas— de una manera casi obsesiva.

Hemos cambiado tanto que muchas veces nos reímos pensando en que si nuestro yo de hace unos años nos oyera decir lo que decimos ahora, nos habría excomulgado por apóstatas.

Pero últimamente este aprendizaje ya había desacelerado. Y esto ha tenido un doble efecto en nosotros. El primero: cierta desmotivación latente. El segundo: la formación GTD oficial nos encorsetaba más de lo que suponíamos —y eso que nosotros ya versionábamos el curso para adaptarlo a nuestra cultura y realidad—.

Y caímos sin querer en la «trampa»: visualizamos el futuro. ¿Y sí…

… hiciéramos «nuestra» propia formación en la metodología, más fácil, más moderna y más competitiva —sin royalties—?
… invirtiésemos en nuestro propio proyecto?

Mierda. No había vuelta atrás. Decisión tomada. Adiós GTD oficial, hola futuro. Incierto pero ilusionante. Se acababa de activar la bestia cinestésica.

Y la bestia cinestésica ha dado lugar a la de acción: tenemos todo en marcha. Nuestra formación en GTD ya está diseñada y a nuestro nuevo proyecto ya le han nacido las alas, ahora falta que empiece a volar.

En resumen, seguimos con lo nuestro: comprometidos con el aprendizaje y comprometidos con la efectividad.

O mejor dicho, comprometidos contigo, para que vivas y trabajes mejor.

¡Seguimos en contacto! Porque hay mucha tela que cortar…

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