Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida (Mario Benedetti)
Pues queridas amigas, queridos amigos, esta entrada es una despedida.
He sido Hester Prynne en el mundo virtual durante ocho enriquecedores años. Ahora quiero ser siempre yo, Gloria Fortún, tanto en los lugares tangibles como en los que requieren de modem.
Contar lo que ha significado para mí este blog exigiría un montón de posts que me impedirían cerrarlo. … He evolucionado, he aprendido, me he equivocado, he conocido a gente, se me han abierto algunas puertas y se me han cerrado otras.
El mejor homenaje a La Letra Escarlata será una recopilación de entradas en forma de libro que anunciaré en breve. Ese será, definitivamente, el último post. Termino mi blog en círculo, empezando de cero, con aquellos primeros textos de junio de 2004.
Hester Prynne ya no está. Su voz, antes suficiente, ahora me limitaba.
Más adulta, más imperfecta pero con el mismo amor por la rebelión, el café, las mujeres y los libros (no necesariamente por este orden), ahora me podéis encontrar, como Gloria Fortún, en mi página web.
La visibilidad como forma de lucha.