El dilema de los influencers en moda ¿Trabajar con ellos? ¿Dan resultados? ¿En realidad sirven? ¿Como se si me sirven?
Estas son las clásicas preguntas que todo emprendedor en moda se hace constantemente, al ver como el internet y las redes sociales, uno de los medios más rentables para dar a conocer su producto a nivel global cada vez toma mas y mas relevancia.
Al principio la cuestión era ¿Cómo aprovechar estas herramientas digitales? Y todos buscábamos la manera de sacar la mayor tajada al alcance que esta plataforma brinda a una marca, conforme fue pasando el tiempo y este canal se fue consolidando, nos encontramos con una nueva manera de dar difusión, a través de estos tan denominados lideres de opinión digitales que fueron apareciendo, sin orden alguno, sin lineamientos a los dueños de una marca nos dieran la guía para saber como trabajar con un "Influencer", cada vez esta practica fue más y mas usada por aquellos emprendedores que deseaban dar a conocer su más reciente colección, pero luego llegamos a una era algo turbia, donde nos empezamos a topar con las malas noticias que he llegado a escuchar en una gran cantidad ocasiones "Trabajé con un influencer y no me sirvió para nada", "Le mande cosas al Influencer y nunca publicó nada", en este punto, se puso complicado y todos empezaron a preguntarse, con quien si debo y con quien no debo trabajar, ¿Como saberlo? Hoy en día es bien conocido que el autodenominarse influencer no te hace influencer, la verdadera influencia es porque el personaje tiene cierta relevancia para cierto grupo de personas, de hecho cuando el influencer en verdad tiene influencia puede ser una de las herramientas más útiles para la marca, el problema lo encontramos en esta nueva etapa de evolución para estos lideres de opinión digitales, donde las marcas ya están mas consientes que un influencer debe cumplir con mas cosas que solo tener muchos seguidores, lo que buscamos es algo que se denomina Engagement, el cual consiste en que tanto engancha a su audiencia y tal cual que tanto influye en ella, ¿Puede hacer que consideren una marca o un producto? Por supuesto que si! Solo es cuestión de encontrar el correcto, hoy en día nos topamos con muchos autodenominados influencers que te presumen sus miles y miles de seguidores, el nuevo reto es analizar cuidadosamente toda la información que proporcionan para comprobar que en realidad existe ese nivel de influencia y no es otro clásico fraude de "pseudo influencers", que solo compran sus seguidores, practica que ha sido muy recurrente en últimos años gracias a que varios bloggers que ya tienen tiempo en el medio, les dicen a los nuevos que eso esta bien hacerlo, cuando en realidad están cometiendo un fraude bastante evidente y no mencionemos los supuestos grupos de whatsapp de bloggers e influencers donde se avisan entre ellos que ya tienen una nueva publicación y este pide que los demás le ayuden comentando y dando like, lo que altera por completo la verdadera influencia de esta supuesta "figura publica".
Ahora bien, el asunto es que hoy en día los influencers ya no son tan viables como estrategia de difusión y engagement, por esta y más razones, es por lo que los encargados de Mercadotecnia digital, nos tenemos que enfocar en encontrar nuevas maneras de vincular a nuestras marcas con nuestros posibles clientes digitales, de ahí que nace el nuevo esquema de "MicroInfluencers" los cuales consisten en usuarios digitales en alguna red social, en esta red social no tendrán más de 3,000 a 5,000 seguidores, analizando mas a fondo sus contenidos están realizados a conciencia, debidamente integrados y con un evidente grupo de seguidores de que aparte de ser REALES, cuentan un verdadero interés en conocer lo que este usuario tiene que aportar a la conversación digital, creer que con solo contactar a un influencer con 100,000 seguidores será mas que suficiente para poder alcanzar la meta de difusión y conversión que tenga la marca es muy ingenuo y no puede estar mas alejado de la realidad, el asunto es que Instagram y Facebook principalmente han diseñado sus algoritmos de viralidad de tal manera que la cuenta de este influencer de 100k solo llegará orgánicamente a una pequeña fracción de estos (en dado caso que todos sean 100% reales y no robots o seguidores comprados, aclaro) así mismo si no se cuenta con una estrategia de pautas publicitarias pagadas a manera de campañas no llegará a un publico muy extenso, esto también genera la pregunta ¿Entonces si el esta comprando publicidad también, que garantía tengo que el influencer en realidad tiene influencia?...
A diferencia del Influencer, el microinfluencer tiene una ventaja, todos sus seguidores son reales, eso facilita la viralidad orgánica de sus contenidos, además al tener menor cantidad de seguidores será mas probable que el porcentaje de alcance de sus contenidos llegue a más usuarios.
En resumen, es mejor contar con 10 o 20 microinfluencers de 2,000 seguidores a contar con uno solo de 40,000, es mas contenido y mucho más orgánico.
No se dejen engañar por los pseudoinfluencers que prometen alcances de difusión irreal, analicen, investigenlos, cada vez existen mas y mas fuentes para poder validar si en realidad el influencer funciona, algo que he estado recomendando a los emprendedores es que pidan referencias, si el influencer se acerca ofreciendo sus "servicios" investiguen un poco con las marcas que han trabajado anteriormente, esa es una herramienta muy valida que nos podrá dar mas información sobre el influenciador en cuestión para tomar una decisión más educada al respecto.
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