P1P2, c3PO. No, no os equivoquéis, que no voy a hablar de ninguna batallita de la guerra de las galaxias, sinó de la guardería.
Ya acabó el primer año de guardería del peque, así que es un buen momento para hacer balance de lo que ha sido este primer ”curso académico”.
Lo primero que se me viene en mente es aquella primera reunión donde la guardería nos convocó a todos los padres para explicarnos cómo funcionaría todo, es decir: tema comedor (que si es fijo tiene un precio, que si es fijo discontinuo tiene otro, que se paga el comedor por adelantado y al mes siguiente descuentan los días que no ha ido), que si la bandejita del vaso, que si la bandejita de la ropa de recambio, que si la bandejita de la merienda, que si el perchero, que si el buzón de notas, que si la bolsa de notas, que si los horarios de salida, que si los horarios de entrada, que si….me volvieron loca!!!! pero eso no fue todo. Después vino la explicación de las normas. Que si tiene fiebre no puede ir al día siguiente, que si viene a recogerlo alguien diferente hay que llevar la tarjetita, que si…para acabar con lo mejor de la jornada: la lista de cosas que había que llevar antes de empezar el curso. Os pongo algunos ejemplos: álbum familiar, fotos carnet, foto más grande, foto de los padres, chupete, lleva-chupetes, cadena chupete, caja pañuelos deshechables, toallitas, pumada, crema solar, la ropita y toooodo marcadito.
Así que ya podéis imaginar, como buena madre primeriza me entró un ataque de nervios que no conseguí apaciguar hasta ya bien entrado septiembre y me pasé todo el mes de agosto, el de las vacaciones, preparando todas las cosas, imprimiento fotos para el dichoso álbum de fotos y marcando toda la ropita con esas dichosas etiquetas de planchar! con el tiempo una aprende que un rotulador permanente hace el mismo efecto y es más rápido.
Es que a ver, que sí, que están tope bien organizadas, pero tienen más logística que la Nasa! tendríais que ver con qué cara salimos las primerizas de la reunión:
Ayer, precisamente, fui a esa misma reunión, pero ya como madre de futuro niño de P2 y con un año de experiencia en la espalda, qué fácil lo ve todo una! y con qué tranquilidad me lo tomo todo! vamos, que me doy cuenta que me ahogué en un vaso de agua. Así que futuras mamis primerizas de guardería, un consejo: tomad una tila antes de la primera reunión y respirad dos veces al salir de ella. Nada es tan complicado como al principio parece y si somos capaces de criar a un peque, llevar una casa y aguantar a un jefe…¿no vamos a ser capaces de saber lo que hay que ha hacer en una guardería? pues claro que sí!
Una vez habiendo hecho acto de entrega de toda la lista de la guardería empezó el curso y poco a poco tanto yo como el padre de la criatura fuimos cogiéndole el tranquillo a la cosa. Pero cuándo todo parecía ya controlado empezaron ellos:
Todos te cuentan lo de malitos que se ponen los peques durante el primer año de guardería o cole, pero es como lo de tener un hijo, no te das cuenta de lo que verdaderamente significa hasta que te encuentras de morros con ello. ¿Qué cogen cositas? ¡pero si el mío lo ha cogido todo menos los piojos! y seguro que porque es un pelusin de cuatro pelos y si cayó alguno se resbaló! hagamos un repaso: resfriados, adenovirus, más virus de barriga, fiebres injustificadas, más virus, laringitis, conjuntivitis, más virus, más virus…como dice mi madre, en mi época te ponías malo, te llevaban al médico y te decían lo que tenías, que si anginas, o gripe o…pero ahora se pone el peque malo, lo llevas al médico, te miran con cara de tonta y de “otra vez tú por aquí?”, te dicen que es un virus, dale dalsy y tan panchos. Y después ese virus puede durar 3 días como un mes! durante el invierno no iba más de 3 ó 4 días seguidos a la guardería. Si contara lo que he pagado de cuota y las veces que ha ido seguro que he pagado la hora a precio de oro! era tan exagerado que incluso cuando se ponía bueno y lo volvía a llevar a la guardería nada más entrar le preguntaba a su educadora: “¿qué virus toca esta semana?”. “Estos días toca conjuntivitis”. Y no fallaba, al cabo de dos días el peque con conjuntivitis. Suerte que estos dos últimos meses la cosa ha mejorado que sinó… y me quiero consolar con la esperanza que cómo también dicen, en P2 ya no se ponen tan malos. No sé, no lo creeré hasta que lo vea. Ya os contaré.
Pero no os penséis que todo es tan negativo en el primer año de guardería, noooo!. También hay cosas buenas. El niño aprende a relacionarse con otros peques y educaroras. Aprenden a ser cada vez más independientes, avanzan mucho en el tema de comer solos, de dejar el chupete, de jugar con otros niños…y se lo pasan pipa!! y las mamás nos relacionamos con otras mamás, ya sea para contarnos nuestras penas o para irse a tomar algo juntas para olvidar…la dichosa lista de cosas que hay llevar a la guardería!
Supongo que a las futuras mamás primerizas de guardería os gustará saber qué tal eso que llaman “adaptación”. Ufff. En cada guardería siguen su método. En la que nosotros hemos ido se trataba de andar como locos durante dos semanas yendo en diferentes horarios para que el peque se adaptara para que al final…llorara igual. Los que no lloran al principio, lloran después. Y otros, como el mío, ha llorado hasta el último día de guardería. No, no se pasaba llorando toda la mañana. El muy puñetero lloraba unos segundos, sólo en el momento de dejarlo para así dejarte ese buen cuerpo antes de irte a trabajar. Si iba al cabo de un minuto y espiaba de escondidas lo veía tan pancho pasándoselo pipa con los demás. Será joío!! pero tampoco le culpo, supongo que es una manera de reclamar que sí, que está bien en la guardería, pero que le mola más su mami
Así que en resumen para mi este primer año de guardería ha supuesto:
- Ataque de histeria pre-inicio curso.
- Virus.
- Desorganización total por el tema de las enfermedades.
- Dinero.
Pero sobretodo el tener la tranquilidad de haber dejado a mi hijo en una guardería genial con una educadora genial que nos ha atendido a todos, papis y peques, de una forma excepcional. Nos lo hemos pasado también fenomenal en las fiestas que se han celebrado (castañada, Navidad, final de curso,…) y el peque se ha espavilado un montón y ha tenido al oportunidad de relacionarse, día a día, con otros peques. Así que des de aquí quiero también agradecerles, a ellas, las educadoras, el hecho de haber acompañado a mi peque en esta primera toma de contacto con el mundo educativo. Gracias y hasta septiembre.