La ingeniería genética puede poner fin para siempre a la colesterol malo y los problemas relacionados con este trastorno.
Aunque por ahora sólo se ha podido comprobar en ratones de laboratorio la verdad es que es muy probable que en el futuro, una sola inyección podría ser suficiente para olvidarnos definitivamente del problema de colesterol alto, y los trastornos que esto conlleva.
Algunos afortunados nacen con una mutación genética particular que los hace inmunes a la hipercolesterolemia. Ahora, la técnica de edición genética CRISPR Cas9 se ha usado para seleccionar este cambio específico en el ADN de los animales: la empresa de investigación farmacéutica AstraZeneca, lo ha explicado en un artículo publicado en la revista New Scientist. Aunque dicen que hoy por hoy está muy lejos de poder ser aplicada al hombre pero la ciencia avanza a pasos agigantados…
PCSK9 Inhibitors for Cholesterol Reduction por hada-natura
Los remedios existentes a día de hoy. El LDL, o más conocido como colesterol malo, aumenta el riesgo de sufrir ataques al corazón, accidente cerebro-vascular y otros trastornos agudos. Poca broma, todos estos problemas que aparecen por culpa de tener el colesterol alto matan a una cuarta parte de las personas en los países industrializados. Por eso es tan importante mantener el colesterol controlado. Para contener los niveles de LDL hoy en día se utilizan sobretodo las estatinas (simvastatina, pravastatina…), fármacos que tienen algunos efectos secundarios (por ejemplo, problemas musculares y daños en el hígado).
En 2005 se descubrió que algunas personas nacen con mutaciones genéticas que impiden que el hígado produzca la proteína PCSK9, y es por eso que tienen bajos niveles de colesterol malo: es decir, que están protegidos de problemas cardiovasculares relacionados con el colesterol sólo porque su genética se lo permite. Cuando entra en el torrente sanguíneo, la PCSK9 degrada una segunda proteína, que se encuentra normalmente en la superficie de los vasos sanguíneos, y que es la encargada de eliminar el LDL de la sangre.
Cuanto mayores sean los niveles de PCSK9, más rápida es la eliminación de la proteína “útil”, y lo más probable es que el colesterol alto aumente. Pero si mantenemos la PCSK9 fuera de servicio, los niveles de LDL siguen siendo bajos.
Sabiendo esto no es de extrañar que las empresas dediquen sus esfuerzos a intentar controlar esta proteína. De hecho, se está experimentando con diferentes anticuerpos capaces de eliminar esta proteína, y con pocos efectos secundarios. Estos tratamientos, sin embargo, son muy caros y deben ser repetidos con frecuencia (cada dos o cuatro semanas).
Pero como ya sabemos, la ciencia se encarga de solventar los problemas que van apareciendo. Utilizando la técnica de CRISPR se puede eliminar el gen que codifica el equivalente de PCSK9 en los ratones, de manera permanente, con una sola inyección y con mayor eficiencia en comparación con el tratamiento con anticuerpos.
¿Y qué hay del riesgo que comporta esta inyección en los ratones? Bueno, es una gran técnica, sin duda, pero alterar directamente el DNA de un organismo puede dar lugar a mutaciones genéticas indeseadas que, en algunos casos, podrían promover la proliferación de “errores” y células cancerosas. Por eso se necesita mucho más tiempo en empezar a experimentar con seres humanos… por lo menos 10 años.