Adivina quién soy, de Megan Maxwell (I)

Yanira trabaja de cantante en los hoteles de Tenerife. Está soltera y vive rodeada por su familia. Su vida es plácida y en cierto modo acomodada. Pero a Yanira le gusta experimentar cosas nuevas, y decide adentrarse en el mundo de los intercambios de pareja. En uno de los bares que frecuenta conoce a un italiano que le enseñará que el sexo es mucho más allá de lo que ella conocía hasta el momento. Un año más tarde se traslada a Barcelona y comienza a trabajar de camarera en un crucero de vacaciones llamado Espíritu Santo. En el barco también está Dylan, un atractivo empleado de la sección de mantenimiento que apenas le hace caso, a pesar de las continuas sonrisas de Yanira.

Lo que ella no sabe es que la observa más de lo que cree, y a pesar de los malentendidos que surgen entre ellos, la atracción se hace latente y acabarán encontrándose y compartiendo un sinfín de juegos morbosos, divertidos y sensuales.

Yanira decide cambiar un poco su vida, y decide irse con su amiga, a un barco a trabajar. Allí conoce a Dylan, quien hará que su vida de un giro. Dylan la ignora más que cualquier hombre ha hecho en su vida, pero la personalidad de Yanira hará que no se rinda por conseguirlo, aunque termine pensando que es gay.

Odio las sinopsis de esta mujer, principalmente porque no atrae nada, y en la sinopsis siempre te lo cuenta todo. Lo que a mí me ha atraído de este libro, es el book trailer, y que a mi Hooligan, le gustó mucho. Me dijo que era totalmente diferente a "Pídeme lo que quieras" y así decidí darle una oportunidad.

He de decir, que me ha decepcionado muchísimo. No ha sido por el libro, porque el libro me ha enganchado muchísimo, si no que esa manera de escribir que tiene la autora, no me ha terminado aún de convencer. He leído mucho libros eróticos, y la verdad, es que la manera que tiene la autora de relatar todo, me hace cabrear, porque lo veo con demasiados tópicos, los tópicos en las novelas eróticas que aburren tanto, y con esos tópicos, a parte de que la protagonista es la que nunca se enamora y se enamora del tío que pasa de ella... No sé. No me ha terminado de convencer del todo.

Por un lado, tenemos a Yanira, una chica de veintiséis años que vive en Tenerife y tiene una mezcla de guiri por su padre Holandés, su personalidad no me ha sorprendido, porque en todo momento me recordaba a la personalidad de Judith (Pídeme lo que quieras), así que a la hora de leer este libro, no me ha sorprendido, porque era como que me lo esperaba, por otro lado, lo que me sigue gustando, es el humor que tiene y hace que te rías con ella.

Por otro lado, tenemos a Dylan, un chico de treinta y siete años, con el cual he tenido una relación amor-odio. Ya que muchas veces su personalidad controladora no me gustaba para nada, y eso que tiene treinta y siete años, que algunas veces parecía que tenía veinte. Pero por otras veces, me enamoraba de él, por las cosas que hacía.

Algo que no me gusta para nada de la autora, es que mezcle el morbo y lo excitante, con las palabras románticonas (escupiendo arco-iris me quedé) y guarradas demasiadas explícitas...

La trama, al principio tiene bastante sentido, pero llega a un punto de que deja de tener sentido, y lo que ves es que algunas cosas van saliendo forzadamente, y quizás es algo que también ha restado puntos.

El final me ha sorprendido bastante, aunque al leer la sinopsis del segundo, me ha decepcionado algo, porque esperaba que a ese final le diese un poco más de juego al segundo libro, y algo me dice que va a ser un poco decepcionante.

En resumen, una primera parte algo indiferente, unos personajes que no me han terminado de convencer al cien por cien, pero que ha hecho que muchas veces me riese, aunque he puesto más los ojos en blanco. Una autora que una vez más, a sido demostrado que no es para mí. Una historia que dejó de tener historia en la octava pelea sin sentido, unos personajes, que espero que maduren en el siguiente libro, sobre todo, para la edad que tienen.