La niña inglesa sufre una rara enfermedad genética llamada progeria, lo que significa que su cuerpo envejece ocho veces más rápido de lo normal. Fue diagnoticada en 1999, y se estima que ese mal afecta a ocho millones.Su madre, Kerry, que vive con Hayley y sus dos hermanos en Bexhill, aseguró al diario inglés Daily Mail: "Hayley es un típica adolescente, es desordenada y siempre quiere tener la razón, como cualquier adolescente". No obstante, admite que es difícil soltarle las riendas a su hija. de personas.
