La niña prodigio Adora Svitak dice que el mundo necesita un pensamiento infantil: ideas audaces, creatividad salvaje y, en especial, optimismo. Los grandes sueños de los niños merecen grandes expectativas, dice, comenzando por la voluntad de los adultos tanto de aprender de los niños como de enseñar.
El discurso de Adora es algo de lo que todos estamos convencidos pero con los años, las obligaciones y con el concepto mal avenido de “seguir al rebaño” y no se una oveja descarriada, terminamos en un lugar donde no queremos estar.
Disfruten de la charla y buena semana ovejita.