#Músicaparaelencierro. Entre tantas cosas que faltan en el blog cabezón estaban los discos solistas del señor Belew, y para empezar la semana comenzamos a remediar ese error gracias a este aporte de Lightbulbsun. Aquí, el cuarto disco solista del prolífico y fino, un trabajo que los mantendrá expectantes por las diferentes variaciones musicales que coexisten en el mismo, una mezcla de pop comercial y ritmos beatlescos unos por la guitarra experimental, melodías pegadizas y letras extravagantes. Todo realizado e interpretado por Belew, con la participación de su hija y toda su imaginación, digno para comenzar otra semana en el blog cabezón.
Artista: Adrian Belew
Álbum: Mr. Music Head
Año: 1989
Género: Progresivo ecléctico / Crossover prog
Duración: 45:09
Referencia: Discogs.
Nacionalidad: EEUU
Adrián Belew, por si alguien aquí no lo ubica, es un músico multiinstrumentista nacido en EE.UU en 1949, con una infinita versatilidad a la hora de ejecutar la guitarra pero además muchos otros instrumentos. Integró bandas históricas: Talking Heads, King Crimson, David Bowie, Zappa, y como solista tiene editados decenas de discos. Su estilo comprende una versátil mixtura musical que lo hacen uno de los músicos de rock más finos. El cuarto disco solista de Belew se editó en 1989, se llama "Mr Music Head" y acaba de aterrizar en el blog cabezón.
Adrian Belew es un guitarrista y compositor norteamericano, quien se destaca no solo por su trabajo en la banda de rock progresivo King Crimson, sino también por haber colaborado con varios artistas como Talking Head, David Bowie, Frank Zappa entre otros.
En los años 60, Belew comenzó tocando la batería en la banda de su escuela en Kentucky, hasta que formo una banda que interpretaba covers de The Beatles; pero la guitarra termino siendo su fiel compañera.
Belew se destaca por su sonido de rock popular influenciado por The Beatles combinado con toques experimentales, cargado de una complejidad que se vuelve seductora. Es considerado uno de los mejores guitarristas y, según la crítica, es reconocido como ‘’un ejecutante increíblemente versátil’’.
La discografía en solitario de Belew es extensa, ya que cuenta con veinte placas realizadas, y una de las más importantes de su carrera es Mr. Music Head (1989), en donde se destaca la canción 1967, la cual se convirtió en un clásico.
En cuanto a la parte artística de esta pieza de cinco minutos y medio, los instrumentos que toman protagonismo son el dobro, el tambor, el piano y el contrabajo. Los chasquidos acompañan la entrada de los instrumentos en los primeros segundos y el efecto reverse del dobreo está presente; el eco permite dar arreglos a la voz de Belew en la mitad de la canción.
Las letras de Adrian cuentan anécdotas salpicadas de humor, y 1967 relata un viaje que va más allá de la mente.
Anoche fui a caminar al fondo de mi mente
A través de la basura y las señales de advertencia
Hubo una fiesta llena de bromas y de clichés
No podía pensar en nada que decir
Y por eso se metió en el baño de hombres
Vi el pelo de una manera que jamás he visto antes
1967 fue un año especial en el ámbito de la música, ya que fue el auge del rock psicodélico. Este es un subgénero en el cual las letras y el sonido de las canciones de rock estaban influenciadas por las drogas (LSD, mezcalina o marihuana). Las bandas de rock progresivo, como Yes, Pink Floyd, entre otras, formaron parte de la psicodelia.
Por lo que ofrece el contenido de la letra, se podría decir que se hace alusión a las drogas, y 1967 fue un año en que el movimiento psicodélico tuvo su momento de brillo con el flower power, acompañado de los alucinógenos.
Esta canción ofrece uno de esos viajes de colores y visiones extrañas con sólo escucharla; no hace falta consumir LSD para realizar un ''viaje''.
Quizás debo reconocer que a algunos, como a mí por ejemplo, el disco no guste tanto, pero en buenahora que cae en el blog!
En esa pléyade de “guitar heroes” colmada de cursis adjetivos están los llamados inclasificables. Aquellos irreverentes que no responden a normas o clichés ni le rinden absurdo culto al instrumento o que se rinden a los pies del siempre fatídico mercado, deslindándose del verdadero arte, ese que no se enseña en los conservatorios ni se escribe en papel, uno que es en realidad un excelente balance entre lo que se siente y lo que se sabe.
Genios como Allan Holdsworth, Bill Frisell, Frank Zappa, Glenn Branca y Robert Fripp son algunos de ellos. Claro está que la lista es muy extensa, pero recordemos que se trata del instrumento más popular de la música.
En esa larga columna, no podemos pasar por alto el nombre Robert Steven Belew como uno cercano a la cúspide, quien sin dudas está en ese privilegiado grupo de experimentalistas que han ampliado con creces el plural lenguaje del instrumento.
Nacido en Convington, Kentucky, Robert Steven, mejor conocido como Adrian Belew, es el factor común de relevantes obras discográficas de nombres superlativos como David Bowie (†), Frank Zappa (†), King Crimson, Laurie Anderson, Talking Heads, Tom Tom Club y Paul Simon, entre muchos otros.
Fue además uno de los pilares fundamentales de The Bears y poseedor, a la fecha, de 21 álbumes como solista entre los cuales encontramos gemas como Lone Rhino (1982), Here (1994), Salad Days (1999), la interesante trilogía Side One, Side Two, Side Three entre 2005 y 2006 con un Side Four en 2007 que es una presentación en vivo, y nuestro celebrado álbum, Mr. Music Head de 1989.
En el primer contacto, Belew nos ofrece, sobre un fondo morado, un collage de varios instrumentos musicales en el cuerpo de un piano, formando un rostro musical. Es Mr. Music Head, el cuarto álbum en estudio y el primero con Atlantic Records de Adrian Belew quien, no siendo un “hit maker”, logró buena receptividad con el sencillo “Oh Daddy”, grabado junto a su hija Audie.
El guitarrista y su pequeña entablan un cariñoso diálogo donde entre exigencias y excusas escuchamos a Audie decir, “Oh papi, cuando escribirás ese gran éxito, oh papi cuando escribirás ese verdadero éxito”, a lo que Adrian responde: “Bien, esa es una demanda muy grande para una niña tan pequeña como tú”.
En esta segunda colaboración con su hija, y como en todo el álbum, Adrian toca todos los instrumentos, incluyendo el piano, protagonista importante en este trabajo de poco más de 40 minutos. La regular rítmica de esta corta pieza la hace pegadiza.
Al igual que Jeff Beck pero más arriesgado, Belew, tras esa tierna conversa, nos ofrece un sonido acuoso, un gallo, el “ring” de un teléfono análogo y su espacial guitarra. Es “House of Cards”, tema que rítmicamente procura un intento de bass and drum. Belew nos presenta a Mike Barnett en el contrabajo.
En el clásico sonido experimental de finales de los 80 se nos cuela un poco el elemento “Beatle”, al cual Adrian es muy afecto.
Una breve frase al piano es el intro de “One of Those Days” (Uno de aquellos días), tema que tiene un sabor new wave al estilo ¡Wham! en “Wake Me Up Before You Go-Go”. El tema es un instante apropiado para escuchar la variada gama de instrumentos que toca Adrian Belew.
La segunda tríada inicia con “Coconuts”, un tema compacto donde la guitarra es nuevamente protagónica. Mr. Music Head nos cuenta un poco sobre un amor veraniego para luego continuar con “Bad Days” (Malos Días) donde el piano nos presenta el motivo principal.
Adrian nos cuenta acerca de “esas terribles noches” donde la guitarra va al frente en esta colección de once temas primordialmente cortos (menos de cuatro minutos). El aparente pop de Adrian Belew es en realidad más complejo de lo que parece a primera escucha. Si bien no es su obra discográfica más experimental, su guitarra Kramer dista del lenguaje convencional, aún en las más típicas frases.
Líricamente, el multi-instrumentalista es amistoso, franco y agradable, muy Lennon-McCartney si se quiere. Ese mismo carácter está atado a su personalidad.
“Peaceable Kingdom” (Reino pacificante) cierra la segunda mitad del repertorio del lado A. Una percusión de temperamento tribal nos sorprende junto a selváticos sonidos. “Cuando me despierto en mis sueños, me despierto en mi cuarto…”.
El trabajo vocal tiene una cierta dulzura y calidez que encontramos en la música tribal africana. “A dónde volarías si tuvieras un par de alas, soy un trozo de volcán”. Es el lado “World Music” de Adrian Belew.
Un poco más extensa es el “Hot Zoo” (Zoológico caliente), con la que se abre el lado B, donde nos recibe un elefante. Al igual que Hermeto Pascual, Belew incorpora con inteligencia los sonidos de los animales con el de los instrumentos musicales. Belew también da un énfasis importante al contraste de las voces humanas y al de los diversos sonidos animales.
La música evoca los misterios de la selva en esta rápida visita al zoo. Luego en “Motor Bungalow” Adrian nos dice que “quiere vivir en todos lados”. La pieza recuerda un poco a “Once In a Lifetime” legendario tema de Talking Heads, justo del disco Remain in Light, en el cual colabora Belew. En “Bumpity Bump” nuestro héroe es más ambicioso.
La pieza se funde con “Bird in a Box” (Pájaro dentro de una caja), donde la Kramer nos recuerda un poco los días del Belew en King Crimson y aquella envidiable trilogía que conformaban los discos: Beat, Discipline y Three of a Perfect Pair y por su rítmica al tema “Big Electric Cat” que abre su álbum Lone Rhino.
Nuestro disco cumpleañero culmina con “1967” en la que Belew nos dice: “Anoche caminé por el recuerdo… era una fiesta llena de chistes y clichés…” donde nos ofrece un poco de psicodelia.
La pieza es bastante atractiva por la serie de cambios a lo largo de sus 5’23”, la más larga del álbum. Hay también unos pasajes que evocan cierta nostalgia que nos llevan a un final frío y tajante dejándonos en ascuas.
La versión en formato CD incluye un tema adicional, «Cruelty To Animals«, mucho más experimental que el resto.Desde mi óptica, parte del mérito de Adrian Belew va más allá de su talento multi-instrumental. Él posee ese raro elemento de hacer escuchar sencillo lo complejo e inducirnos a un trance donde encontramos con frecuencia esa sonoridad de los 4 de Liverpool.
Resalta también su habilidad para conectar con ese lado sencillo que a veces olvidamos. En años recientes ha hecho música para una aplicación para iPhone llamada “Flux” y continua su sonido vanguardista con álbumes como e y Dust, trabajos realizados entre 2009 y 2016.
Belew es un género en sí mismo. Es el músico que emplea la guitarra como instrumento expresivo y no un guitarrista en el sentido trillado al que en ocasiones nos referimos. Siendo algo perverso y osado, diría que Adrian Belew es un saxofonista, teclista o cellista que usa la guitarra como instrumento pero por sobre todas las cosas es un eterno creador de colores, formas y texturas, representadas en un sonido a través de sus mágicas manos.
Leonardo Bigott
Lista de Temas:
1. Oh Daddy
2. House Of Cards
3. One Of Those Days
4. Coconuts
5. Bad Days
6. Peaceable Kingdom
7. Hot Zoo
8. Motor Bungalow
9. Bumpity Bump
10. Bird In A Box
11. 1967
12. Cruelty To Animals
Alineación:
- Adrian Belew / vocals and instruments (guitar, guitar synth, piano,...), producer
With:
Mike Barnett / string bass (2,11)
Audie Belew / female vocals (1)