Un correo electrónico abrió al pontevedrés Adrián Paz una llamativa propuesta que apenas dudó algún tiempo en aceptar. Unos meses después de licenciarse en la facultad de Ciencias da Actividade Física e do Deporte del campus de A Xunqueira ha dado un ´salto´ de 12.000 kilómetros para convertirse en preparador físico de la selección de fútbol de Vietnam y trasladarse a la populosa Ho Chi Minh. "Tras comprobar que no era ninguna broma opté por dar el paso y marcharme porque aquí no tenía perspectivas de mejora laboral", apunta.
La apuesta parece haberle salido bien. En su corta carrera profesional ya figura el éxito de ganar la medalla de plata en los Juegos del Sudeste Asiático. Un hito en el fútbol sala de este país, que nunca había lograda un resultado similar. "Fuimos recibidos con flores en el aeropuerto, como si fuésemos unos héroes nacionales", recuerda sobre la gesta lograda hace dos meses. Algo que vincula a la dedicación con la que están trabajando los deportistas. "Son muy sacrificados y se entrenan hasta que no pueden más", indica. En contraste con esta nota positiva, también se ha encontrado con sorprendentes hábitos. "En Vietnam no se forman en el deporte desde pequeños, por lo que luego lo hay una disciplina definida, como la de no correr antes de los entrenamientos", ejemplifica.
Paz también se ha encontrado con otras dificultades. "A pesar de los buenos resultados que está logrando la selección, los entrenamiento se realizan en un almacén en el que, al mismo tiempo, están cargando y descargando camiones", detalla. A mayores, están las adaptaciones que ha asumido en lo personal. La elevada temperatura, con medias de 35 grados, le impide "dormir más de cuatro horas seguidas".
Cuestiones que no empañan la satisfacción de haber aceptado la oferta del entrenador de Vietnam pese a que ya estaba trabajando en el filial del Autos Lobelle. Reconoce que la experiencia le está transformando en alguien más abierto y calmado. "Fue aterrizar y llevar una cura de humildad al ver que la gente es feliz con poco, tiene un espíritu de supervivencia innato y siempre dedican buenas palabras", destaca. De todos modos, admite que a largo plazo su sueño es regresa para "formar parte del cuerpo técnico de la selección española de fútbol sala". ABC.