Año: 2011.Género: Comedia dramática.País: Estados Unidos.Duración: 94 minutos.Dirección: Jason Reitman.Intérpretes: Charlize Theron, Patton Oswalt, Patrick Wilson, Elizabeth Reaser, Collete Wolfe.
"Mavis Gary es una escritora de literatura adolescente que regresa a su pequeño pueblo natal para revivir sus días de gloria e intentar reclamar a su novio de secundaria que está felizmente casado. Cuando su regreso resulta más difícil de lo que pensó, Mavis forma un vínculo inusual con un ex compañero que tampoco ha superado la época de secundaria."
Tengo que ponerme al día con Jason Reitman, con Diablo Cody es otra la historia. No, nunca vi ni Juno (completa) ni Up in the Air, ni Thank you for smoking, soy un neófito en lo que se refiere al director; con Cody el tema es que vi su guionada Jennifer's Body y no me gustó ni medio, aunque la historia y los diálogos estaban cargados de guiños muy actuales. Entonces, ¿qué me pasó a la hora de abordar Young Adult? Descubrí un mundo nuevo, en el que los personajes no tienen una sola dimensión, y hasta sus actitudes más detestables tienen un poco de ternura y uno termina queriendo a estos seres tan extraños como entrañables.
¿Será la vida de Mavis la que tantos deseamos? Soltera, exitosa, con dinero, sin chicos, de fiesta todos los días, muy bonita, pero poseedora de un carácter fuerte. Escritora de una longeva saga de libros para adolescentes (jóvenes adultos), la sobra del final de dicha saga se cierne sobre ella, un mundo que no quiere dejar atrás porque forma parte de ella: de alguna forma, al escapar de su Mercury natal, el tiempo no ha pasado para ella y se sigue comportando como cuando tenía 17 años: como una psicótica perra reina de la noche de graduación, una joven adulta, una adolescente atrapada en el cuerpo de una mujer madura. ¿Es de extrañar que vuelva a su hogar con la idea de recuperar a su amor de la secundaria, casado y con una hija recién llegada, para rescatarlo de la vida aburrida de pueblo? ¿Suena descabellado? Bueno, para Mavis no es tan raro, es más, a ella le suena razonable, es una misión para ella.
Así es como entramos al mundo del personaje creado por Diablo Cody, que ya viene hace rato planteando las relaciones entre gente joven y gente crecida, aunque en este caso en particular, los papeles recaen sobre un mismo personaje, interpretado con perfección y detallismo por Charlize Theron, esta diosa sudafricana que le da un nuevo significado al término perra. La historia de Cody es irreverentemente graciosa, y uno no puede más que reírse con las salidas de Mavis, quien siempre va contra la corriente, enredándose en situaciones dignas de sentir verguenza ajena. Lo que se perfila como un viaje de redención para el personaje no es sino uno de autodestrucción y descubrimiento, en el que no todo brilla para los personajes y todas las miserias salen a la luz, todos los trapitos al sol.
Young Adult es un verdadero estudio de personajes, una película que va más allá de ver al personaje de Mavis insultando a gente y llevándose el mundo por delante; de acuerdo, esos momentos son extremadamente graciosos, pero son la cubierta de algo más grande, la punta del iceberg. Por debajo de la superficie se encuentran las brillantes interpretaciones del elenco al completo, encabezado por una Theron inspiradísima, haciendo de su personaje su propia persona, en el que cada detalle insuflado por la dupla Reitman & Cody funcionan para darle vida a un personaje que va a ser difícil que se saquen de su mente por un largo tiempo: yo todavía sigo alucinando con Mavis Gary.
Como contrapeso se encuentra Patton Oswalt, un excelente actor que seguro han visto en varios secundarios y que acá es Matt el nerdo que detestaba la secundaria e incluso fue objeto de un crimen de odio, como bien lo remarca sonriendo Mavis cuando ve la muleta que usa, y no recuerda que Matt tenía su casillero junto al de ella, durante toda la prepa. Juntos tienen las mejores escenas, las más relevantes y las más ácidas: son personas totalmente opuestas pero a la vez, se necesitan. Una relación simbiótica muy linda.
El reparto restante tiene buenas adiciones como el siempre solvente Patrick Wilson como el quid de la cuestión de Mavis, Buddy, y Elizabeth Reaser es la sencilla y plana esposa de Buddy, quien no tiene ni idea de a qué vino la famosa escritora. pero sin duda alguna, el personaje secundario más importante y que tiene una escena brutal que define a la película y a la historia es la joven Collete Wolfe, quien en una charla casi al final de la película dejará a más de uno sorprendido por el contenido de su charla con Mavis; totalmente sorprendido me quedé con la joven Wolfe.
Como primera impresión completa de Jason Reitman, me quedo con que tiene una visión muy personal en sus películas: por lo que pude observar en Young Adult, hay un seguimiento casi invasivo para con el personaje principal, se siguen hasta los momentos más cotidianos y banales, como los viajes constantes a una sesión de mani-padi (manicuría-pedicuría, para los que no esten familiarizados con el término), los hábitos diurnos de Mavis ni bien se levanta, los momentos en los que escribe su obra final para la ongeva saga Waverley High, todo está cronometrado con un aplomo especial por Reitman. Incluso la recreación de un pequeño pueblo como Mercury, que parece atrapado en el tiempo
La música juega un papel aditivo interesante en la película, ya que cuando no están sonando temas muy noventosos, la banda sonora por parte de Rolfe Kent crea un ambiente aciago y un tanto banalista a la vez, que encaja perfectamente con los estados de ánimo de Mavis.
Realmente quedé fascinado con Mavis Gary, me pareció un personaje al que uno se aproxima sólo para ver como se relaciona con sus alrededores, pero la gracia está en realmente llegar al fondo de este profunda y singular mujer que ha creado Diablo Cody e inmortalizado Jason Reitman en Young Adult. El momento final, imperdible.
Calificación: A-