En la Universidad de Johannes Gutenberg, Michael Madary yThomas Metzinger han alertado acerca de los nuevos peligros que puede envolver el mundo de la realidad virtual. En general, recomiendan que durante el desarrollo experimental de aplicaciones clínicas, se les recuerde permanentemente a los pacientes de la naturaleza experimental de las investigaciones, evitando las falsas expectativas.
Alertaron además que, por ejemplo, la pornografía y la violencia proyectadas en este formato podrían producir consecuencias traumáticas a nivel psicológico. Consideran que antes de su uso, estos peligros deberán ser debidamente informados. Si bien se presume que esta tecnología ampliará rápidamente su campo de aplicación: desde la rehabilitación y la terapia, hasta el entretenimiento; será necesario tener particulares precauciones al momento de utilizarla.
Los efectos de la realidad virtual pueden quedarse en el consumidor incluso cuando no esté usando el dispositivo. De este modo, el mal uso manipulador de la tecnología es una posibilidad real. Con todo, eventualmente entrarán a jugar un papel fundamental el medido criterio y la ponderación por parte de los usuarios, investigadores o terapeutas, en cada caso.