AEROMÉXICO Experience desde Europa

No tengo ninguna duda en recomendar Aeroméxico para los viajes desde Europa a México. No sólo porque viajar en la aerolínea del país al que te diriges es una forma de irte aproximando levemente, sino porque la experiencia en el #AllMéxicoTrip con esta aerolínea ha sido agradable, nada incómoda, y por lo tanto se merece un "Aprobado Alto".

Elegante  uniforme de Aeroméxico. Foto cedida por el Blog "SobrecargoInforma"

Mis cruces del océano Atlántico habían sido siempre rumbo a Buenos Aires, y siempre los había realizado con Iberia o Aerolíneas Argentinas. Iba precavida a mi viaje a México, sabía que me esperaban 11 horas de avión y no sabía con lo que me podía encontrar. Sin embargo, todos los momentos que me llevaron al otro lado del Atlántico fueron momentos amables.
Hay que recordar que Aeroméxico es una compañía puntera en Latinoamérica, con una cuenta de resultados bastante saneada, que más de una aerolínea de ese continente envidiaría,  y a pesar que en los primeros 9 meses de este año tuvo una caída de facturación del 2,1%  , tuvo unas ganancias netas de 56,9 millones de dólares. Tiene una flota de 116 aviones, entre ellos 2 BOEING DREAMLINER que acaban de recibir en estos últimos meses.
CHECK INPor empezar el Check In se hizo rápido y con poca cola para llegar al mostrador. Bastaron las dos horas reglamentarias antes de la salida del vuelo para presentarnos en la Terminal 1 del Aeropuerto de Barajas, y sin sobresaltos ni agobios puedes hacer los trámites para embarcar. Holgadamente llegas al límite de 32kg que te permiten despachar en tu maleta; y en cabina, tienes derecho a 10 kg. Aleatoreamente te la pueden pesar, pero admiten llevar bolsitas adicionales, y desde luego el bolso femenino va aparte del lote. Todas van con 
En Ciudad de México el Check In podríamos decir que es más eficiente aún, pero acaso más incómodo, ya que el pasajero se debe imprimir la tarjeta de embarque por su cuenta en las máquinas dedicadas al respecto, y aunque hay personal para ayudarte, siempre es molesto, ya que arrastras tus maletas, tus bolsas, etc. Ya con tu embarque impreso (ya no le podemos llamar "tarjeta" ya que se imprime en un finísimo y ecológico papel) pasas a despachar la maleta, trámite que se hace bastante rápido.
Una vez que pasas los controles de seguridad, el área de tránsito es amable y nada ruidosa, llena de tiendas, bares y cafeterías, y la curiosidad es que los precios también son amables, algo que yo no había visto en ningún aeropuerto.
Aeroméxico tiene una eficiencia de puntualidad del 98.5, y  lo pudimos comprobar: apenas tuvimos una pequeña demora en el vuelo de ida, pero la salida de vuelta de DF  fue absolutamente puntual. El abordaje a la aeronave se realiza ordenadamente por filas según la letra de tu asiento, y en media hora son capaces de embarcar casi 300 pasajeros.
Cuando llegas a tu asiento te encuentras con tu mantita , tu almohada, y el set para dormir. En estos Boeing tienes además pantallas individuales adelante del Asiento que comandas con un mando que sale del apoya brazos , con la forma de un teléfono antiguo. Desde ahí puedes encender la luz, llamar a la azafata, y seleccionar las películas tanto así como una gran cantidad de series americanas.


El capítulo espinoso en Clase Turista es siempre el tema de la comida, aunque luego de moverte mucho por Europa en aerolineas Low Cost, te parece mentira que te pongan de comer "gratis". Apenas despega el avión en Aeroméxico te avisan de que te darán servicio de almuerzo ( el vuelo Madrid-México DF parte a las 14.40 todos los días) , y luego un aperitivo. Hay dos platos para elegir : uno con carne animal, y otro de arroz o pasta. Elegí Paella y estaba muy buena, evidentemente con los niveles de exigencia que se pueden tener en un avión. El postre era una tarta normalita, pero simpatiquísimamente decorada, lo cual hizo que me la comiera entera.

El Postre Tricolor

En el vuelo de vuelta , no puedo decir lo mismo , pero fundamentalmente por un desfase en la organización: es que los que estamos sentados en las últimas filas, no tenemos derecho a elegir, y siempre te llega sólo pasta, y encima ¡fría!; pero los sobrecargos gentilmente te lo solucionan.
Entrehoras tienen en la zona de servicio una mesita con sandwichitos y bebidas que puedes autoservirte, y siempre tienes la amabilidad del personal de abordo para algún capricho fuera de hora como un café o una manzanilla. Si se trata de Gin Tonic, ya hay que pagar el alcohol.
Un notable alto tienen para mí los uniformes de l@s azafat@s de vuelo, y según he sabido por El blog de los sobrecargos de México fue diseñado en  2011  por Alejandra Quesada. Lo podeís apreciar en las fotos que gentilmente me ha cedido el citado Blog: