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Este proyecto para la nueva terminal aeroportuaria internacional en Arequipa se presenta como la puerta de ingreso a la ciudad. Se ubica a 7 km al noroeste del centro e incluye un intercambiador de buses de media y larga distancia, un centro comercial, un hotel y oficinas. La complejidad programática de este tipo de edificios de usos mixtos está reglamentada por normativas y criterios de diseño que aúnan arquitectura e ingeniería.
Las altas exigencias organizativo-funcionales, circulatorias, logísticas y de instalaciones técnicas, entre otras relacionadas con su emplazamiento y especificidad intermodal, le confieren un carácter infraestructural de primer orden nacional, regional e internacional.
El proyecto apuesta a la eficiencia, la calidad y la particularidad del diseño arquitectónico, en el que se entrelazan usos, escalas y geometrías diversas, reflejo de los distintos programas involucrados. El diseño de cada componente responde a una funcionalidad específica, sin descuidar la imagen unitaria de fuerte impacto visual.
El conjunto se estructura sobre dos ejes principales. El de mayor extensión se materializa en dos cuerpos curvos, uno contiene el aeropuerto y otro la terminal de transporte de buses, el centro comercial y, en sus extremos, dos edificios con destino hotelero y corporativo. Perpendicular al anterior, el segundo eje materializa los tres sectores funcionales y espaciales que forman el conjunto: desde lo más público a lo más específico se suceden el espacio abierto del estacionamiento, la terminal de buses y el centro comercial, finalizando en la terminal aeroportuaria y su plataforma y pistas de las aeronaves.
La propuesta integra una serie de temas claves: los rigurosos requerimientos aeronáuticos, la eficiencia funcional y circulatoria de pasajeros y usuarios, las áreas específicas –aduanas y control migratorio– y la optimización de flujos vehiculares y peatonales (pasajeros, equipaje, personal técnico, mercancías y combustible). Cada sector requiere especificidades en la infraestructura vial, definiendo circuitos y recorridos.
La presencia de generosos espacios abiertos potenciados con la luz natural entre los principales cuerpos del proyecto, proporcionan al pasajero experiencias espaciales únicas. La vegetación cumple un papel esencial, permite sectorizar espacios con diversas especies. Todas las acciones buscan que el usuario disfrute de un equipamiento con identidad y diseño.
El planteo arquitectónico busca responder, con flexibilidad y adaptabilidad, al desafío de futuros cambios tecnológicos y programáticos, que permitan adoptar las reconfiguraciones espaciales más apropiadas.
Estudio: Gómez Platero Arquitectura & Urbanismo
Programa: Terminal terrestre y aérea. Centro comercial, hotel y edificio de oficinas
Estado: Anteproyecto, 2011
Superficie: 150 900 m²
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