Aeropuertos españoles ruinosos e innecesarios

Según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, FEDEA, España con 46 millones de habitantes tiene 52 aeropuertos, mientras que Alemania con casi el doble de habitantes, 81 millones, sólo dispone de 39.
De esos 52 aeropuertos, solamente son oficialmente rentables 8, aunque de los restantes deficitarios, 39, 13 de ellos serían imprescindibles dado su volúmen de tráfico tanto de pasajeros como de mercancías. 
Muchos de estos aeropuertos ruinosos podrían ser sustituidos facilmente ya que casi todos están a menos de una hora en coche de otros aeropuertos. 
El de Vitoria, también deficitario, está a 73 kilómetros de Bilbao, a 117 de San Sebastián, a 119 de Pamplona, a 116 de Burgos y a 116 de Logroño. En este caso sería prescindible el de Logroño ya que sólo ha tenido 48 pasajeros en todo el año 2011. 
Ya hemos hablado en estas páginas del aeropuerto de Castellón, de sus excesos, de sus costes. Recordar que está a 100 kilómetros nada más del aeropuerto de Manises, de Valencia.
El aeropuerto de Huesca se halla a 97 kilómetros del de Zaragoza. Como dato en noviembre pasado tuvo 4 pasajeros y en el mes anterior, octubre, ninguno. Su coste fue de 45 millones de euros y ahora se enfrenta a un futuro incierto.
El aeropuerto de Ciudad Real tiene a su disposición una de las pistas más largas de toda Europa, de 4 kilómetros. Está a punto de cerrar por las cuantiosas deudas acumuladas, 319 millones de euros. Se encuentra en pleno concurso de acreedores.
En fin, casos significativos de aeropuertos deficitarios, entre muchos otros,  que costaron al erario público una ingente cantidad de dinero, ya que aunque sean aeropuertos privados dependen de las subvenciones de las Comunidades Autónomas. Casos que ponen en evidencia el despilfarro de los gobiernos autonómicos (también del gobierno central), despilfarro que ahora deben asumir los contribuyentes.
Rajoy, antes Zapatero, adoptaron como mantra la:  "austeridad, austeridad, austeridad", pero nunca nos dijeron que se referían sólo a la nuestra, a la de los contribuyentes.

Fuente