Brevísimo pero estupendo libro editado en mi ciudad (Comares, colección La Veleta). Bello título y horrorosa portada. Llego a él por Bejarano. Unos cuatrocientos aforismos (en sentido amplio, yo los llamaría más bien definiciones en imágenes) agrupados en cuatro capítulos: Primeros planos, Instantáneas, Puntos suspensivos y Telón de fondo. Apresar la realidad en una línea. Mucho asunto de la naturaleza (el agua, los animales, la luna) y muy poco sobre las personas. Se advierte la sombra alargada de Ramón Gómez de la Serna, afortunadamente superada con creces.
• La peonza sólo firma un autógrafo al concluir su baile.
• La mantequilla escapa del cuchillo hecha una ola.
• El hielo deja ver los músculos del agua.
• Las nubes son las señales de humo con las que los ángeles nos van narrando su eternidad.
• Una pirámide son cuatro paredes asomadas a un pozo del desierto.
• El cepillo, en el traje, se limpia los pies.
• En cierto modo es lógico que me ponga hecho una fiera cuando alguien me quita la razón.
• Las agujas del reloj agitan sus brazos para que aterrice el Tiempo. Que vuela.
• El sueño de toda idea simple es convertirse algún día en ideal.
• Las agujas de los relojes tejen a destajo nuestras mortajas.
• Los hombres son unas cosas que crecen en las plantas de los pies.
• El rubor es ese borrón que por dentro comete la sangre al ponerse nerviosa.