La muerte solo existe para quien la anticipa.
Lo caduco y lo perecedero carecen de opuestos.Es la razón la que opone lo eterno e inmortal a lo perecedero. Más allá de aquélla, no hay tal división.En la música se adivina el silencio de los dioses.La muerte solo existe para quien la anticipa.
Lo caduco y lo perecedero carecen de opuestos.Es la razón la que opone lo eterno e inmortal a lo perecedero. Más allá de aquélla, no hay tal división.En la música se adivina el silencio de los dioses.