La filosofía responde a una demanda del ser, no aspira a nada.
La filosofía nace de confiar en que hay motivos para desconfiar.
Leer filosofía es comprender; filosofar, expresar lo que se ha comprendido.
Comprender una obra significa agotar sus posibilidades.
Una buena interpretación es aquella que prepara el camino para la crítica.
La filosofía es una de las maneras como el lenguaje se hace a sí mismo.
