Africa empieza en los Pirineos

El ministro del Interior, Don Jorge Fernández Díaz, o esta ovulando o esta gilipollas, una de dos, por un lado quiere dejar a un asesino en la calle porque dicen que esta muy malito cuando resulta que este hijo de puta esta mejor que yo y por el otro se la suda que el tal Gordillo siga arasando España, asaltando y desvalijando lo que no es suyo.

Si este tarado sigue asaltando, robando y allanando porque es diputado, o alcalde o lo que sea, y eso le da derecho a hacerlo sin que nadie le detenga, que no haran los de mas arriba, ahi tenemos a la comision de festejos que esta tratando de averiguar lo de los ERE de andalucia, todos se han negado a declarar y solo han dicho que ellos no han sido y que solo son un poco puteros pero nada mas, y esto es lo maximo que van a descubrir.

Si este Gordillo quiere ayudar a la gente necesitada sin joder a nadie, porque no se van a Gibraltar, se suben todos a unos barcos y se ponen delante de las patrulleras inglesas para que nuestros pescadores puedan ganarse la vida, claro que hacer esto es mas peligroso que bañarse en piscinas ajenas y comer a cuenta de otros, la cara de este especimen es de hormigon y la de los que lo estan consintiendo esta chapada en oro, pero con el dinero de todos que somos los que los mantenemos en sus sillones, y esto de asaltar supermercados debe ser una nueva consigna de IU porque se ha vuelto a repetir en Extremadura y sigue sin pasar nada y si un partido democratico apoya, protege y defiende estos actos debe ser ilegalizado inmediatamente y sus representantes deben ser juzgados y condenados.

Si el ministro del interior tiene que cometer prevaricacion, que lo haga, sus predecesores cometieron todo tipo de delitos y desmanes y ahora estan controlando nubes en lugar de estar en la carcel, y no creo que ningun español se lo echara en cara.

Ya pueden dar gracias los politicos que este pais no se guie por la Sharia porque si asi fuera ya ninguno tendria manos, el cerebro y la moral hace ya tiempo que los perdieron.

Desecho cerebral y politico