África negra no existe
África, el continente negro, no puede haber mayor simplismo ni peor adjetivo para un continente cuyos habitantes nunca se han identificado ni clasificado por el color de piel.
África no es negra, no es monocromática, ningún pueblo se ha identificado ni apelado tampoco a ningún color, sea el que fuera.
Pero vayamos más allá…
Hablar del color de piel en realidad no es otra cosa que alzar un muro, una frontera, creando una relación de desigualdad, de superior a inferior, opresor a oprimido, amo a esclavo, blanco a negro…
No olvidemos la cita de Alain Mabanckou en su libro “El llanto del hombre negro”:
“Fue el blanco quien inventó al negro”
Antes en el continente, el color de piel no significaba nada, no se separaba ni clasificaba a las personas por su color de piel.
África negra no existe
África negra no existe, es un concepto inventado por el blanco como muestra de arrogancia y superioridad, es la colonización lingüística.
Es Negar la esencia
Hablar de negro es negar su esencia, es quedarse con lo superficial, negando la existencia de la persona.
Negando lo esencial, lo invisible a los ojos.
Es quedarse con la superficie, es seguir aceptando que el color de piel significa algo.
La verdadera igualdad que es que ser negro no signifique ya nada.
Que ser negro no signifique nada
Cuando ser negro, o blanco no signifique ya nada, ese día habremos conseguido al fin la igualdad.
La persona por encima de la raza, color, sexo, religión…
La raza delegada a un segundo plano, a una anécdota, a un detalle, como quien es rubio o moreno.
Haciendo alusión al concepto de negro, imagen ha sido elaborada por la mente blanca, cuando en realidad todos somos iguales, hermanos.
Es momento de un cara a cara de culturas, pero de tú a tú, de igual a igual.
Vaciándonos de toda prepotencia, opresión, superioridad, injusticia, invasión… y al fin mirarnos de igual a igual…
Mientras defendamos la igualdad de blancos y negros, habrá desigualdad, pues estamos poniéndola de manifiesto.
Cuando ser negro o blanco ya no signifique nada, en ese momento habremos conseguir al fin la igualdad.