Africa Occidental corre un grave peligro, su fauna desaparece. Así lo advierte la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). En su último informe se alerta del daño que la rápida urbanización, la expansión agrícola, la explotación insostenible de recursos naturales y la caza de animales salvajes y su comercio esta afectando la biodiversidad de África occidental, degradando el territorio.
Algunas áreas de África occidental y central como la Selva Húmeda guineana, la selva montana, la Cuenca del río Congo y el Rift Albertino han sido siempre zonas especialmente protegidas por su incalculable riqueza. Sin embargo, se prevé que el continuo crecimiento demográfico de los próximos diez años haga que la población supere los 600 millones de habitantes en esas zonas, afectando a su naturaleza.
Según el estudio de IUCN el 10 % de los anfibios, pájaros y mamíferos y el 17 % de las más de 1.600 especies de peces nativos de África occidental y central están en peligro de extinción. Seguro que todos habéis visto campañas por la lucha de la extinción de los gorilas, por ejemplo.
Las operaciones mineras, la tala de árboles, la demanda de marfil y escamas de pangolín
El informe de IUCN denuncia que la explotación extensiva de recursos minerales y petrolíferos en Africa occidental y central provoca la reducción de la superficie de las selvas y su degradación. Incluso cuando las selvas permanecen relativamente intactas, como en el caso de África central, la caza hace mucho daño.
La tala de la selva para conseguir nuevas tierras de cultivo y en especial las grandes plantaciones comerciales, propiciadas, sobre todo, por compañías multinacionales que acaparan gran cantidad de tierras, son responsables de la gran deforestación que ha sufrido África occidental y de la fragmentación de sus selvas y bosques.
Del mismo modo la demanda de marfil y, más recientemente, de escamas de pangolín, el mamífero más traficado del mundo, contribuyen a la todo este deterioro.
El Congo es una de las regiones que más padece este conflicto, existe un documental, Virunga, que describe la situación en un parque del Congo: guerra, traficantes de marfil e intereses petrolíferos representados por la empresa SOCO International.
Una legislación más fuerte para frenar el desastre
IUCN pide una legislación más fuerte y acciones de protección más eficaces para poner fin a este desastre y parar la pérdida de la biodiversidad.
Las legislaciones naciones existentes son obsoletas y no están a la altura de las exigencias internacionales. A este problema se suma la falta de medios, y incapacidad o poca voluntad de los gobiernos. Por lo que respeta a la sociedad civil, se debe reconocer el excelente trabajo de protección y apoyo a estas áreas incluso en zonas de complicado acceso o de gran inestabilidad, donde muchos están ayudando. SOS Save Our Species, es un ejemplo de estas iniciativas.
Los autores del informe esperan que las legislaciones nacionales mejoren a raíz de estos estudios y se trabaje para conservar la biodiversidad de África occidental y central.
Actualmente más de la mitad de los animales salvajes que existían en la Tierra hace 40 años ha desaparecido y de hecho, se calcula que haría falta una Tierra y media para producir los recursos necesarios para equilibrar la huella ecológica de la humanidad. Son datos alarmantes que desgraciadamente pasamos por alto.