No se trata de que seamos irresponsables, negligentes o infantiles, es que se trata de todo un cumulo de cambios que nos sumergen en una nueva visión del mundo y nuestro alrededor. Dejamos nuestra zona de confort y enfrentamos una nueva zona, que se ve hostil, dura y llena de dificultades. Pero entendemos que hace parte de la vida y no todo el tiempo íbamos a estar como nos encontrábamos a esta hora.
Revista Gente
Asumir múltiples obligaciones y retos a los que no estamos acostumbrados no es nada fácil. Se nos enseña ciencias y matemáticas, idiomas e informática, pero pocas veces nos preparan para las dificultades de la vida diaria, con todas las responsabilidades que conlleva el ser autónomo y dejar de depender de los padres. Las exigencias del día a día, los deberes económicos, pagos, compras, trabajo, impuestos, quehaceres y más no es nada sencillo.
No se trata de que seamos irresponsables, negligentes o infantiles, es que se trata de todo un cumulo de cambios que nos sumergen en una nueva visión del mundo y nuestro alrededor. Dejamos nuestra zona de confort y enfrentamos una nueva zona, que se ve hostil, dura y llena de dificultades. Pero entendemos que hace parte de la vida y no todo el tiempo íbamos a estar como nos encontrábamos a esta hora.
No se trata de que seamos irresponsables, negligentes o infantiles, es que se trata de todo un cumulo de cambios que nos sumergen en una nueva visión del mundo y nuestro alrededor. Dejamos nuestra zona de confort y enfrentamos una nueva zona, que se ve hostil, dura y llena de dificultades. Pero entendemos que hace parte de la vida y no todo el tiempo íbamos a estar como nos encontrábamos a esta hora.