Revista Coaching
A todos nos pasan cosas buenas y malas y tenemos épocas en que todo parece muy fácil seguidas de otras en que se nos acumulan los retos y las dificultades. Conozco personas que guardan facturas sin abrir en un cajón porque no pueden pagarlas, ignoran llamadas de cobradores e incluso las señales de que algo no va bien y requiere atención inmediata.He aprendido que ignorar un síntoma físico a menudo desemboca en un grave y a veces mortal resultado. No se es más “macho” por no ir al médico, sobre todo si tienes personas que te quieren o dependen de ti.También he aprendido que desde las multas de tráfico hasta las deudas crediticias es mejor afrontarlas cuanto antes. Postergar una responsabilidad sólo sirve para vivir presa del temor de tener que enfrentarte a ella. Claro que hay quienes son capaces de ignorar las responsabilidades, pero al final, les alcanzan y luego se lamentan de su mala suerte. ¿Qué dificultades, retos o responsabilidades has afrontado hasta ahora? ¿Cuáles te quedan por resolver? ¿Qué medidas tomarás para resolverlas? Te garantizo que por muy graves que sean, desde no poder pagar la hipoteca a tener que pedir una extensión para presentar tu declaración de la renta o negociar una multa de tráfico, por poner algunos ejemplos comunes y que suelen irritar muchísimo, si les plantas cara enseguida, sentirás gran alivio. Cuando no tienes asuntos pendientes, puedes enfocar tu energía, tu tiempo y tu atención en lo que realmente te importa. En realidad eres más libre cuando cumples con tus deberes.Si te gusta este blog, añádete a mi página de FacebookPara saber más de mis libros: www.lorrainecladish.com