Ágata fue recogida vagando por una carretera junto a otra galguita llamada Lima, que suponemos habían sido abandonadas juntas ya que se compenetran a la perfección y son compañeras inseparables en el refugio donde están esperando un hogar.
Fueron recogidas famélicas, hambrientas y sedientas y a Ágata además le habían arrancado el chip, para no dejar rastro del cobarde que las abandonó.
Por supuesto la herida aún abierta como se puede ver en algunas de las fotos.
A pesar de ello en dos días ya habían recuperado la confianza , aunque las pobres devoran el pienso como si quisieran hacer reservas en sus estómagos.....cuanto hambre habrán pasado!!!!!
Son dos galguitas muy cariñosas, nobles, jóvenes de aproximadamente 2-3 años y están descubriendo ahora las caricias, los mimos, las mantitas, los abrigos.......solo les queda comprobar lo mullidos y cómodos que son los sofás en un hogar.
Se lo quieres ofrecer tu?
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