Agave Smoothing de Bio:Ionic el champú que todas esperábamos o no

Hace aproximadamente dos-tres meses me enviaron desde ShopImagen.com este champú para que lo probase y diese mi opinión acerca de él.  Yo estaba encantada con tan sólo leer lo que NO contenía ya que a mi pelo lo que le sienta mal son los sulfatos, mucho peor que las demonizadas siliconas.  A la semana con dos lavados de por medio, llegó a mis manos otro frasco por mera casualidad pero con otro packaging que he podido comprobar más moderno parece ser pero del mismo producto de manos de mi amiga Raquel que textualmente me dijo:  "Toma ésto, a ver que te parece...pfffff"
Siendo un producto no precisamente barato y que de momento había usado tan sólo dos veces no quise prejuzgar y menos en algo tan personal como es el cabello así que vamos a los datos objetivos del producto:

Es un champú que contiene aceite curativo de agave, quizás no sea lo más apropiado pero os remito a la wikipedia (aquí) para que veáis lo que es.  Esta planta se me asemeja una barbaridad en apariencia al aloe y parece que no tienen nada en común.  Lo que se supone que hace este champú es nutrir, hidratar y suavizar el cabello.  Libre de sulfatos con lo que nos deja el cabello suave, más suelto y libre de encrespados posteriores.  No afecta al color del cabello teñido, con lo que promueve y retiene la intensidad del color.  Contiene vainilla y coco que acoindicionan el cabello dándole elasticidad.  El azúcar orgánico del ágave azul hidrata mientras que los de los aminoacidos del trigo fortalecen y acondicionan el cabello.  Con un Ph acido bajo ayudan a sellar la cutícula y mantienen el equilibrio ácido.  Hidratación, brillo y suavidad increíbles.
Mi experiencia personal:
Con un cabello extrafino, con decoloración en puntas (nada más), usando productos libres de sulfatos, parabenos y siliconas puedo decir que no es mi champú.  Es un champú que quizás para personas que tengan el cabello castigado y que comiencen a desintoxicar su cabello de sulfatos, parabenos y siliconas puede ser un candidato a considerar a pesar de su precio.  No obstante no tendría porque haberme ido mal pero lo fue, con todo lo que rezaba sí que podría haberme nutrido, hidratarme y suavizarme esas puntas decoloradas por las californianas.  No me sellaba la cutícula en ningún momento porque para sellar la cutícula son necesarios otros procesos, que nos os digan lo contrario.  El cabello quedaba engrasado en la raíz y demasiado seco en las puntas, cosa que no me sucede con mis champús sólidos de Lush o con el champu de Giovanni de iHerb por poneros un par de ejemplos.  Aún así pensé que tendría que acostumbrarme a él y haciendo uso del segundo frasco tuve que empezar a lavar el cabello casi a diario porque ese estado en mi cabello no era normal.  Caído, sin brillo, apelmazado.  No digo que sea malo, simplemente que no es para mi.  También es cierto que forma parte de un tratamiento completo, pero yo recibí ésto y es de lo que os puedo hablar.
Enemigas de los sulfatos, cuales son vuestros champúes favoritos?
Hasta pronto!!