Agenda es un libro, cuaderno o dispositivo electrónico en que se apunta, para no olvidarlo, aquello que se ha de hacer. Así nos define la Real Academia Española este término.
Antes de enumerar las ventajas de usar una agenda en nuestro trabajo y en nuestra rutina quiero presentar a las agendas Erik y a las agendas Kokonote.
Si ya habéis visitado los enlaces de las agendas Erik y de las agendas Kokonote habréis comprobado lo bonitas y lo originales que son, adultos y adolescentes podrán elegir entre una gama amplia el modelo más adecuado y con el que más se identifiquen.
Yo soy una consumidora de agendas desde niña, y desde hace unos años cuando acaba el año las almaceno en una caja por orden ya que para mi son como mis pequeños diarios; y en muchas ocasiones vuelvo a ellas para buscar un dato concreto o para recordar ciertos acontecimientos profesionales y personales.
En nuestro trabajo y en nuestras rutinas personales gestionamos muchísimas tareas y una buena planificación ayuda a no olvidar ningún detalle y también a optimizar nuestro preciado tiempo. Yo al inicio de cada semana leo mis tareas pendientes para organizarme y llegar a todo: trabajo y vida personal.
Sé que muchos de vosotros optáis por las agendas digitales y abandonáis las físicas, las de papel. Pero yo, a pesar de leer cada vez más libros en digital, para las agendas prefiero las de papel. No me acostumbro a utilizar las digitales, para nada. Además cuando asisto a cualquier reunión o cita de trabajo y observo que algún compañero o cliente lleva su agenda de toda la vida como yo, simpatizo inmediatamente con esa persona. Me encanta el gesto de abrir la agenda, coger el bolígrafo y apuntar algo importante.
Bueno después de estas consideraciones personales espero convenceros al comentar las ventajas que yo considero al usar una agenda en papel para trabajo, estudios o para rutinas diarias. Y son:
1. Recuperar el hábito de escribir. Sí, con las agendas en papel recuperamos el hábito de la escritura que cada día observo se pierde más y más. Cuando escribimos manualmente pensamos con más detenimiento y muy relajados, ese tiempo y esa calma que se consigue al escribir es algo muy valioso que nos beneficia mentalmente muchísimo. Además, tened en cuenta que mejorará nuestra caligrafía. ¿A que cada día escribís menos manualmente?
2. Son resistentes, seguras y de fácil transporte. Aunque me digáis que en esto no pueden competir con las agendas digitales yo no estoy de acuerdo. Una agenda en papel está siempre presente con o sin conexión a Internet, no desaparece nada en ella, ofrece mucho espacio. Y no debemos temer a que algo importante se borre accidentalmente. Y yo la llevo siempre conmigo, en mi maletín de ordenador o en mi bolso. Mi fiel compañera me da siempre seguridad.
3. Lo importante siempre en un mismo sitio. Conocí a una persona que utilizaba notas en lugar de una agenda, me sorprendía muchísimo por observar que siempre estaba como un loco buscando alguna nota importante y lo pasaba fatal por no encontrarla. Con una agenda lo tienes todo en el mismo sitio, yo anoto tareas profesionales y personales; todo los asuntos de mi vida, día a día, están recogidos en mi agenda para que con un simple vistazo lo pueda leer todo.
4. Ejercitan nuestra memoria. Escribir en papel nos hace tomarnos más tiempo al escribir que cuando escribimos con teclas de ordenador o pantallas de móviles. Y este tiempo logra que recordemos mejor todo lo que anotamos. A mi me ha pasado muchísimas veces que antes de leer mi agenda he recordado tareas diarias e incluso semanales.
5. Favorecen nuestra concentración. Con las agendas de papel no perdemos tiempo ni nos distraemos tanto al consultarlas. A veces pasa que con las agendas digitales nos perdemos curioseando en anuncios que nos interesan, en redes sociales, en noticias... y con estos desvíos ya no sabemos ni lo que queríamos consultar en la agenda digital. ¿A que os ha pasado?
6. Gestionas tu tiempo mejor. Al ser una herramienta organizativa y muy visual nos ayuda a gestionar mejor nuestro tiempo y a ser más productivos. Yo no tacho lo realizado, les escribo un ok y alguna vez añado algo más a esa tarea para recordar mejoras en tareas e incluso nombres y teléfonos.
7. Una agenda es un diario. Ya os lo he comentado antes que para mi son como mis pequeños diarios. Son mi vida de un año, mis anotaciones son muchísimas y con subanotaciones. Para mi son muy privadas, y confieso que anoto anécdotas que no quiero olvidar y también alguna que otra rabieta. Y oye, también utilizo ciertas abreviaturas que solo las conozco yo; eso creo.
Os recomiendo la utilización de una agenda para afrontar vuestro día a día de una manera ordenada y relajada. Y mirad que agendas tan bonitas que os he dado a conocer, agendas Erik y agendas Kokonote para que jóvenes y mayores tengáis donde elegir.
¡FELIZ ELECCIÓN DE AGENDA!
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