Tres miembros de la seguridad de Barack Obama son devueltos a EE.UU. tras una noche de parranda
Tres agentes del Servicio Secreto estadounidense, encargados de proteger al presidente Barack Obama, fueron devueltos a Estados Unidos tras una noche de copas en Ámsterdam.
El trío formaba parte de personal de diferentes departamentos que garantiza la seguridad y acompaña al presidente norteamericano en su gira europea de esta semana.
Uno de los tres agentes fue encontrado inconsciente y ebrio en el hall de un hotel el domingo por la mañana, un día antes de que Obama aterrizase en Holanda. Los tres pertenecían al equipo conocido dentro de la agencia como CAT (Counter Assault Team, siglas en inglés), el grupo antiasalto de operaciones especiales que marcha al lado de la caravana presidencial.
El CAT está considerado dentro del Servicio Secreto como “la última línea de defensa” del presidente, el grupo con más rango de élite dentro de la agencia.
Los agentes que componen el CAT deben de ser tiradores de gran precisión y estar siempre en excelente forma física, ya que son quienes protegen al presidente si el convoy en el que viaja el mandatario es atacado. Su misión entonces es defender la posición con armas de fuego y extraer al presidente del área asaltada hasta conducirle a un lugar seguro.
La normativa del Servicio Secreto estadounidense prohíbe explícitamente la ingesta de bebidas alcohólicas a sus empleados durante las diez horas previas a cualquier desplazamiento durante una misión.
Este suceso no es un caso aislado. En abril de 2012, al menos una docena de guardias responsables de la seguridad de Obama durante la Cumbre de las Américas, llevaron prostitutas a sus habitaciones de hotel en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.