Agoraphobia da una clase de rock en Wurlitzer Ballroom

Agoraphobia  hizo de su directo en Wurlitzer ballroom  una lección magistral de rock con muchos atributos de lo que puede ser su despunte.


Agoraphobia llegaba a Madrid  con ganas de volver a dar un concierto perfecto, algo que consiguieron. Con la mente en el nuevo disco, el final de tour y sabiendo que el día anterior habían hecho los deberes, Madrid esperaba a este quinteto femenino que hace un rock con todas las letras. Dirty Little thing  es su actual referencia, una referencia que empieza a dejar paso a su nuevo disco, pero es parte esencia de su rock, 
Debo decir que la técnica estaba a una gran altura y debo aplaudir a cada una y en especial a la batería, la razón estaba clara, sin metrónomo, pc y sin nada digital marcaba los tempos con soltura, clase y daba razones para pensar que es el eje central del directo, de las 20 canciones donde la banda nos mete en muchos estados de ánimo, muchos momentos especiales y donde siempre acierta. Night of the living dead  abriría el directo, la mejor forma de entrar en calor y de ver la primera línea de bajo unida a una guitarra melódica y una batería con mucho punch, la libertad de la guitarra que hacía los arreglos era tal que se comía al resto de instrumentos y llego a ser la esencia, sucedería en algún tema más, canciones como Song IV, Shake, Bitch  y Come out dieron vida al final del concierto, un final donde la banda daría el resto y donde tendrían algo más de soltura y cambio de papeles en los roles del directo. En el ocaso date with the nigh nos sorprendería y nos dejaría con la sensación de la fuerza del directo. Un directo cargado de sus temas nuevos y algunas covers, siempre con fuerza, buena presencia y la sensación de que el rock es la mejor baza de esta banda, se nota que se sienten cómodas y que se lo pasan bien en el escenario.
@jero22ind
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