Agosto es una herida mortal
de fuego y extrañeza,
de la sed de la tierra
despojada de sus vestiduras;
agosto viene al mundo
lleno de un esplendor sin oropeles
con su danza de verdades
inmersa en su seno;
agosto escucha el canto del agua en el río
guarda la mies en la era
para cuando llegue el invierno;
agosto
la vida que palpita sin ambages
y el corazón descarnado.