Revista Música

Agotadas la entradas para Tom Petty en Londres. Mi palabra es Indignación.

Publicado el 20 enero 2012 por Peter Allman @pedro12
Agotadas la entradas para Tom Petty en Londres. Mi palabra es Indignación. Si ayer hice mención de que las entradas para el día 20 de junio en el Royal Albert Hall se habían agotado antes de su salida a la venta. En esta ocasión, las entradas para el día 18 no han llegado a durar ni 30 minutos en venta. Esta misma mañana con una cola de hasta 1700 solicitudes, las entradas se vendieron de lo más rápido inimaginable. En la propia pagina de el músico Tom Petty, hay un apartado donde se puede leer comentarios, de gente suscrita a el club de fans, asegurando que por la noche había adquirido hasta 9 entradas. Yo pienso que el ser miembro de un club de fans, te puede dar unas comodidades que un asiduo normal. Pero me parece lamentable que no haya un control par poder evitar un pelotazo como el que va a ocurrir. Es decir que veremos en la red entradas por un valor desorbitado. Mi pregunta es la siguiente. ¿Por que no se puso un tope a la hora de adquirir las entradas dentro del club de fans de Tom Petty?
Por otro lado la cadena distribuidora de entradas Ticketmaster tiene la fama en Estados Unidos de petar la pagina. En la que uno puede conseguir las localidades, para que luego se tengan que conseguir por el método de la reventa (dentro de una filial que es propiedad de Ticketmaster) a precios de puro insulto. ¿Donde termina el espectáculo y empieza el negocio? Si ya de entrada, el poder visualizar el espectáculo en un sitio "privilegiado", te cuesta un riñón y parte del otro, ahora podemos decir que uno se endeudo para poder ver a Tom Petty, en un show de dos horas. Me parece lamentable que las instituciones que tanto luchan para acabar con la piratería, en estos casos miren hacia otro lado.
¿Quien tiene la culpa que las entradas no se vendan correctamente?, ¿Por que no hay un control más estricto a la hora de vender las entradas?. Yo creo que mi palabra es exactamente indignación. Indignación por culpa de cuatro que se quieren hacer ricos, otros 20 tengan que entrar a ver un espectáculo por casi un sueldo.

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