Hay que ser agradecido en
la vida.
Un hombre que agradece
agrega un plus que jerarquiza su personalidad, por eso cuando le preguntaron
por él a uno de sus colaboradores y éste respondió "fue a la Iglesia que
solía frecuentar cuando era chico para agradecer, agregando: mire aquí dejo un
nómina de las personas por las cuales agradecerá en su oración, el hombre no se sorprendió.
La tentación era muy
grande y cuando le ofrecieron un café, el visitante aceptó con gusto, pues le
permitiría aunque solo sea de reojo ver quienes integraban esa lista de "Agradecimiento".
Esto fue lo que alcanzó a
leer en forma apresurada y que algún sotomósforo hizo trascender:
Te doy gracias,
Por Cristina a quien todo
le debo y por la memoria de Néstor.
Por Reposo, que me
permite tomarme un ídem a mí.
Por Alejandro Paul.,
Por Aníbal que cada vez
que abre la boca alborota todo el gallinero.
Por Axel y su meteórico
ascenso (me hace acordar a J.L.R. este pibe, medio brujito parece)
Por Mauricio y sus
veleidades de agente secreto.
Por la restricción a la
compra de divisas, verdes, azules, yenes, rupias, lo que sea.
Por Daniel 2015.
Por Florencio y su nuevo
ministerio, y consuelo para Julio (es buen tipo)
Por Hugo.,
Por Luís.,
Por los gordos,
Por Máximo y su gripe
(que se cure pronto, pero no antes de diez días al menos)
Por Sergio, (no el de
Tigre)
Por Hebe;
Por todos ellos y por
algunos más que hacen que los medios no se ocupen solo de mí.
Gracias,
(ir al enlace:mil gracias, )