Extravagante.
Si en un edificio se presentan problemas y errores o defectos de diseño, las miradas en busca de responsables irán dirigidas hacia los constructores y los técnicos. Si un equipo médico se equivoca y ello deriva en daños graves o irreversiblese para la salud del paciente, los profesionales no son premiados ni ensalzados.
En cambio, ¿qué ocurre cuando las recomendaciones y esquemas ofrecidos por prestigiosos profesionales de la economía desencadenan una crisis económica mundial como la actual? Más millones de personas con hambre, más visitas a los centros de salud mental por depresiones, menos recursos de los estados para destinar las políticas educativas, sanitarias, sociales, ... y, sin embargo, su inestimable contribución a la adversidad común es reconocida y compensada con generosas retribuciones y/o pensiones; además de extravagante, todo un estímulo para continuar recetando el mismo brevaje.
Esta carta fue sombreada por la dirección del periódico y considerada la más certera de aquel día.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/