Agricultura de responsabilidad compartida

El jueves 7 de abril, a las 20:00 horas, tendremos la reunión del grupo que han impulsado desde COAG(Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) Palencia, el proyecto se llama ARCO(Agricultura de Responsabilidad COmpartida) y la reunión será en la sede de la COAG, en la estación de autobuses.

Tras la campaña de sensibilización de COAG donde se criticaba el margen abusivo de beneficios, con los productos agrícolas y ganaderos, llegando a aumentar el precio hasta siete veces al llegar a las cadenas de distribución, ha llegado el momento de pasar a la acción e intentar eliminar intermediarios que especulan con unos productos que tendrían que desaparecer como negocio. Con la alimentación no se juega, casos tenemos para aburrir de la aplicación de los principios económicos en el modelo alimentario: las vacas locas, la gripe aviar, la gripe porcina, la utilización de los productos transgénicos. Desde entonces la COAG, junto a CEACCU y la UCE, elabora un IPOD,(no el de Apple) índice de precios origen destino para que se vea el porcentaje de injusticia entre unos márgenes de beneficio razonables y los de la agricultura y la ganadería que son escandalosos, si alguien quiere consultarlo, el último es el IPOD de febrero de 2011.

De ahí surgió este proyecto de ARCO donde se trata de crear grupos de consumo que nos relacionemos con los productores, para que:

• nos demos cuenta de los problemas que hay en la agricultura ecológica, para su implantación en el mercado de la alimentación
• que establezcamos relaciones con los productores bajo principios económicos, sociales y medioambientales.

Un mercado controlado en Palencia, mayoritariamente por las grandes empresas de la alimentación: Carrefour, Eroski, Mercadona, … que realizan las gestiones alimentarias de una manera productivista, centralizando las compras en determinadas áreas donde los precios de la alimentación puedan ser más competitivos sin importarles la forma en que eso se produzca: véase el caso de los tomates o de las judías marroquíes vendidas por Carrefour como españolas, la leche Lauki, que en teoría es de Valladolid, procedente de Francia, lechazo procedente de Francia vendido como si fuera de Burgos, etcétera, etcétera.

Estos grupos de consumo son: “Personas que se organizan para obtener alimentos bajo criterios comunes, como los de proximidad, mejores precios, adecuadas condiciones laborales o producciones ambientalmente respetuosas. Su base son los productos frescos y elaborados, que los suelen comprar a productores locales, complementando en tiendas o a través de distribuidoras”.

Todo esto que parece tan sencillo, hay que ponerse a la tarea y organizarse por parte de los productores y por parte de los consumidores, para poder realizar pedidos periódicos para el grupo. Se trata no sólo de una tarea de mejora de la alimentación y de fomento del producto de proximidad(como criterio ecológico) sino también de formarnos y concienciarnos como consumidores que comer mejor no implica siempre pagar más pero, a veces, pagar más es necesario para comer mejor. Como dijo Jeromo Aguado en la última reunión que tuvimos: “Yo estoy dispuesto a negociar con mis clientes el precio del pollo ecológico”. La reivindicación es totalmente legítima: precios justos, productos de calidad y seguridad.

“Nuestra conciencia tendría que crecer en la consecución de un mundo rural sostenible y la generación de un nuevo diálogo entre el medio agrario y la sociedad“, como dice en la publicidad que COAG tiene sobre este proyecto ARCO-Agricultura de responsabilidad compartida.

Supongo que algo de esto habrán estado hablando en Palencia en el III Foro europeo por un mundo rural. Porque en una población altamente envejecida, como la de Palencia, y la de Castilla y León en general, con un índice de despoblación que roza lo desértico,(y bajando) donde cada vez somos menos. Las iniciativas para revitalizar el mundo rural pasan, entre otras: por la recuperación de la Agricultura y la Ganadería como medio de vida, por una adecuada implantación de políticas medioambientales y por iniciativas relacionadas con el turismo.

Hace unos años desde la Plataforma por una Palencia libre de Transgénicos, estuvimos en Carrefour repartiendo unas guías rojas y verdes de la alimentación que Greenpeace nos proporcionó sobre marcas que utilizan productos transgénicos para la elaboración de sus productos y las que no, quienes queráis consultarla: Guía Roja y Verde de la Alimentación transgénica