Revista Empresa

Agricultura y tecnología

Por Miguelottin @miguelottin
Agricultura y tecnología

AGRICULTURA Y TECNOLOGÍA

Dedicado y pensando en mi padre, pequeño agricultor del siglo pasado. 

En cierta medida el artículo anterior lo dedique a las startups, tipo agrotech, empresas tecnológicas que se dedican al sector agrario. No obstante en este campo, también es utilizado el término agrotecnologia o tecnoagro. Término más amplio y que se utiliza para definir al uso de la tecnología aplicada a la agricultura, y que puede proceder de otras compañías y organizaciones no startups.

La agrotecnologia ofrece sistemas y maquinaria para optimizar las producciones agrarias, buscando la eficiencia en el uso de los recursos y las actividades del agricultor. La tecnificación del sector, conocida cómo agricultura 4.0, es un cambio mayor que cuando pasamos de los caballerías a los tractores.

La innovación y transformación tecnológica de la agricultura está resultando fundamental, ya que la agroalimentación está destinada a ser la encargada principal de alimentar al mundo. Tiene el compromiso de otorgar seguridad alimentaria, enfrentándose a problemas de elevado impacto, como cambios climáticos, escasez de de agua, o el aumento de la población.

Y compaginando con la sostenibilidad de los recursos primarios y respeto al medio ambiente. El escenario que se prevé, es que se exige la reducción del uso de fertilizantes, de fitosanitarios. El competir en mercados globales y garantizar el suministro de alimentos en cantidad y calidad a los 8.000 millones de habitantes previstos para el año 2030, sólo será posible con una buena asociación, entre innovación, tecnología, productores, transformadores y comercializadores.

Todos los sectores agroalimentarios, tanto de producción como de comercialización se van a ver afectados. Mi amigo Ignacio, al igual que otros agricultores, desde su móvil con una aplicación que monitoriza los cultivos por satélite a través de imágenes, puede ver la evolución de los cultivos en tiempo real, lo que permite la toma de decisiones.

El objetivo es que el agricultor antes de ir al campo a ver posibles problemas, sepa cuales son, donde se encuentran y cómo resolverlos. La tecnología puede indicarle, dónde tiene que aplicar más agua, dónde más fertilizantes, y otras posibles circunstancias. En resumen, permite la reducción de costes y la mejora de la productividad.

También están resultando afectadas/beneficiadas las explotaciones agropecuarias, donde la tecnología es y será fundamental para la gestión sanitaria. Por ejemplo la fabricación de quesos (aún el artesanal) los procesos no se realizan como hace unos años. En aspectos como en el control de temperatura y humedad en los procesos de fabricación o maduración, la tecnología es fundamental. E incluso en la comercialización, hoy no se concibe explotaciones sin tienda online.

Los ganaderos y pastores del siglo XXI, se beneficiarán de la tecnología. Su actividad se verá potenciada en favor de la salud de los animales, se facilitará la información sobre climatología, la higiene animal, la alimentación, y por que no con la ayuda de drones. Y la utilidad del big data, para determinar la trazabilidad de las carnes.

Si el uso de la tecnología va a ser fundamental, por consecuencia lo será la necesaria formación profesional. La innovación e incorporación de la tecnología a los procesos productivos exigirá formación y actualización constante. Estoy pensando en las diferencias de conocimientos mecánicos de los antiguos tractores Lanz, con la de los grandes tractores y/o tractores autónomos de hoy día. Aquí el sector ya revela una gran carencia.

Agrónomos, agroquímicos, mecánicos, biólogos, informáticos, especialistas en robótica, en tratamiento de la información (internet de las cosas, big data), en satélites, en drones, en tractores y maquinaria inteligentes y otras especialidades, se enfrentan a un gran reto. Implementar la tecnología en un sector realmente estratégico, manteniendo la sostenibilidad del planeta y sin saber cuales van a ser los gustos y hábitos de los consumidores.

Y en todo esto, la provincia de Huesca, debería asumir un papel muy importante, condiciones tiene. La pandemia ha demostrado que la agroalimentación, es y será un sector esencial en el estado del bienestar.

Miguel Angel OTIN LLORO


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