Mi cuerpo se exilia en el agua,solo flotar y dormir mecida sobre las aguas y recordarcuando esta sed corporalempezó en mi mente.
Oasis morbososde peces alados,sus sombras son corrientes oscurasfluyendo en mi húmedo subterráneo.
Se ahogan los peces en estas rencillas
sus penas gravitan sobre el océanodejando su impronta alimenticiaa merced de los necesitados.
Puedo oler el agua el canto y música de la casaresuena en mi oído escudriñador, menguando mi resistencia
el sonido se va apagando.La lluvia piensa antes de caer,ya no son estas tierraslas que cosechan el mejor trigo,nadie las aprovecha.
Las hojas no saborean estas gotas de aguason insípidas, sin cuerpo, sin historiasu memoria política les impidevolver al pasado.
Mis lagrimas son mas saladasque las del mar muertoal llorar sin maliciahan de caer en el lugar exacto.Voy encadenada a mi sedcomo la noche a las estrellas lejanashúmedo el espacio que me habita¡Agua del olvido trágate lo que he vivido!
* Margarita Sanez Mir