Revista Educación

¡Agua a la tierra!

Por Siempreenmedio @Siempreblog
¡Agua a la tierra!

http://www.forodefotos.com/fotos-de-animales-acuaticos/16713-fotos-de-peces-de-colores.html

Yo no debía tener más de 12 o 13 años. Mis hermanas eran pequeñas, y nos encantaba ver cómo los pececillos de colores que teníamos en la alberca del jardín se comían las larvas de mosquito que pululaban por el agua. La alberca era para almacenar el agua de riego de los cuatro árboles que poblaban el jardín, y cuando hacía calor y el agua estaba limpia (porque no se cloraba) podíamos bañarnos (el agua nos llegaba a la cintura y nadar, lo que se dice nadar, no nadábamos). Los peces eran felices allí, en su agua dulce, y nosotras creíamos que eso era el paraíso.

Un día, regresando del cole, corrimos como siempre al jardín a ver a los pececitos.  Y la sorpresa fue mayúscula. Los pobres flotaban panza arriba, muertos. Llamamos a gritos a mi padre, que acudió espantado creyendo que nos había pasado algo, y vio a los pobre animalillos muertos. Mi padre se quedó perplejo… no se lo explicaba. Aquella noche había rellenado la pequeña alberca. Empezó a preguntarse si no se le habría caído algo de abono al agua, pero no… Se le ocurrió probar el agua. Estaba salada…

En aquellos días empezó una de las peores sequías que recuerdo. El agua de mar se había metido en los pozos de agua dulce que abastecían la costa. No podía usarse para beber, pero lo peor es que no se podía regar. Hectáreas enteras de campo que se regaron con agua salada se secaron por completo. Zonas de árboles frutales quedaron arrasadas. No caía ni una gota del cielo. La presa encogía. Fueron unos años muy malos…

Un día, el cielo se nubló y empezó a tronar… mi padre, que trabajaba de noche, se despertó con los truenos. Salió en calzoncillos al balcón, y mientras el agua caía sobre su cuerpo alzó los brazos y empezó a gritar al cielo, casi llorando, “!Agua a la tierra! ¡AGUA A LA TIERRA!”…

Nunca, jamás, he podido olvidarlo.


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