Agua en Marte. El misterio ¿Resuelto?

El misterio de Marte ¿Resuelto? – “Mars mystery solved?” – ¿Hay agua en Marte?

Esta fue la pregunta que subió la NASA a su cuenta de Twitter el día 25 de septiembre. El lunes siguiente, la agencia espacial aclaró esta pregunta, aunque tal vez no dejó a todos muy conformes: hay rastros de agua líquida en Marte, pero no vida. A una semana del hallazgo, nos preguntamos en Energhy, ¿qué significa exactamente esto?

La NASA clarificó algunas de las dudas más grandes del público a través de la plataforma Reddit. Ante todo, aún no se ha visto agua líquida fluyendo en suelo marciano. Las fotografías muestran más bien algo parecido a “filtraciones”, huellas de humedad que sólo pueden haber quedado por el paso de agua. ¿Cuál es la importancia de esto? Hay dos motivos fundamentales: primero, el agua líquida, aunque contenga altos niveles de sodio, es el lugar perfecto para encontrar formas de vida (¡y gritar por primera vez que sí, existe vida extraterrestre!); segundo, el agua en cualquier estado es un recurso que podrían aprovechar futuras misiones (sí, la NASA está planeando enviar a los primeros seres humanos a Marte el año 2030, ¡y se lo están tomando muy en serio!).

Las dos hipótesis principales sugieren que el agua de estas sales hidratadas proviene o bien de la atmósfera, o bien del subsuelo marciano. Pero, ¿Por qué afecta tanto estas sales a la posibilidad de encontrar vida, en cualquiera de sus formas? Alfred McEwen, principal investigador del HiRISE (High Resolution Imaging Science Experiment, por sus siglas en inglés), la cámara que fotografió las huellas de agua en la superficie marciana, está convencido de que este primer paso nos acerca mucho más a la posibilidad de hallar vida extraterrestre. “Es muy probable, pienso, que haya vida en algún lugar de la corteza de Marte, microbios”, sentenció.

Que el agua posea altas concentraciones de sal es primordial, ya que ayuda a que el líquido no se evapore. Recordemos que la presión atmosférica en la superficie de Marte es menor al 15% de la presión atmosférica a nivel del mar en la Tierra, así, no bastan más de 10 grados centígrados para que se evapore (¿nunca se han dado cuenta de que se necesita menor cantidad de calor para poner a hervir agua en una montaña —menor presión atmosférica—, en contraste con hacerlo en la playa? Intenten hervir agua en la cima del Everest y verán a lo que nos referimos).

La NASA ha tenido especial cuidado en mantener limpios de bacterias terrestres a los rover que envía al cuarto planeta, pese a que aún no se cuenta con ninguno que sea capaz de subir las colinas donde se hallaron los rastros de agua líquida, y estudiarlos por lo tanto de cerca. No se sabe cuáles podrían ser los efectos de la vida terrestre en vidas potenciales de otros planetas. Esto último nos lleva a una de las teorías más fascinantes acerca del origen de nosotros mismos: ¿qué ocurriría si la vida en la Tierra proviene originalmente de Marte? Se sabe que el planeta rojo estuvo alguna vez húmedo, e idóneo para generar vida tal y como la conocemos, antes incluso que la Tierra. En las etapas tempranas del sistema solar, aún había muchos bombardeos de asteroides erráticos mientras los planetas se formaban, producto de los escombros que se liberaban de los macizos más grandes. El impacto de uno de estos asteroides en la superficie marciana bien podría haberse llevado trozos de Marte con microbios en su interior. Probablemente muchas de estas bacterias no sobrevivirían a un viaje espacial, pero existen algunos organismos capaces de resistir altas dosis de radiación, presión, temperatura, … (el oso de agua es un buen ejemplo, un micro-animal apto para sobrevivir al vacío del espacio).

La idea de que un rover como los que actualmente se mueven por Marte, investigue de cerca estas huellas resulta deslumbrante. A una semana del hallazgo, lo más seguro es que muchos no estén satisfechos con las respuestas que hasta ahora tenemos, sin embargo, quizás dentro de algunos años, tras investigar los rastros de agua en estas sales hidratadas, podamos responder con mucha mayor seguridad no sólo a esta pregunta, sino también a la de “¿Resuelto el misterio de la vida en la Tierra?”.