
Aguacero
Luis Roso
Ed. Ediciones B408 págs.
Año 1955. El inspector Ernesto Trevejo recibe el encargo de investigar cuatro crímenes en un pueblo de la sierra madrileña donde se está construyendo un pantano: dos guardias civiles han sido torturados hasta la muerte; el alcalde del municipio y su esposa, ejecutados a sangre fría. Un posible asesino en serie podría aterrorizar a la región mientras se desarrollan las obras. El asunto debe ser resuelto –y silenciado- cuanto antes.Siguiendo los pasos de una investigación que destapará odios, secretos e intereses ocultos, el lector se traslada a una España en blanco y negro. De fondo, el rumor incesante de la lluvia que acompañará al protagonista en su viaje a un escenario rural, remoto, casi salvaje.El extraordinario debut de Luis Roso en el género noir es al mismo tiempo un adictivo thriller literario y una mirada nueva sobre los años más duros del franquismo.

Novela negra. Años cincuenta. Titulo corto y directo. ¿Qué más puedo pedir? Aguacero.Es la primera novela del autor y parece increíble. Es sin duda un comienzo apoteósico. La verdad es que tiene madera y tiene pinta de ser el principio de una fructífera (espero, claro) carrera literaria. Aunque al principio me costó pillar el tranquillo a la novela en dos días me lo he ventilado… es que llega un momento que no puedes parar… y mira que el libro no es que sea de lectura rápida ni mucho menos… pero engancha mucho.Aguacero nos transporta a los años cincuenta. Una época de transición entre lo peor de los años franquistas y la proyección de España en el mundo. Son unos años intermedios que mantienen esa sordidez, ese halo turbador de los jefes y amigos del estado, y esa ensoñación de que se puede mejorar las cosas. En este contexto tan sugerente y perturbador nos encontramos a nuestro gran protagonista, Ernesto Trevejo, un policía que juega y se maneja con todos los bandos, una persona que tiene la cabeza bien puesta y sabe maniobrar con toda persona que se le ponga por delante. Su jefe le manda una extraña misión no oficial: intentar descubrir al asesino que ha matado a cuatro personas, entre ellas a dos guardias civiles y al alcalde, en un pueblo en la sierra de Madrid. Toda esta misión se llevará en secreto ya que el caso lo lleva la guardia civil del pueblo, pero al ver que no tienen muchos hilos por dónde tirar, los altos cargos mandan a Trevejo para allá.Y no será una misión sencilla. Casi todo el pueblo parece no ayudar nada a descubrir quién está detrás de todos estas muertes. En este caso estará respaldado por un guardia civil, joven y achuchable, llamado Aparecido: una figura entrañable que junto a Trevejo harán una extraña pareja, pero muy acertada. En ese mismo pueblo se haya la construcción de una futura presa: allí se encuentran muchos nuevos trabajadores y extraños del pueblo que bien podían ser los asesinos que busca Trevejo... Aunque en un principio pueda parecer una investigación fácil, no será el caso: todo se irá complicando y enredando hasta que se comienza a hurgar y escarbar dentro de la vida de los paisanos. Cuando terminas de leer esta novela, dices que real y que sencillo ha sido todo. Todo ha resultado natural, coherente y muy bien hilvanado. Pero al rato te das cuenta que esa sencillez ha sido construida complejamente, para que algo resulte óptimo, sincero y natural ha habido un arduo trabajo por detrás. Quiero que quede claro que admiro la clave de este libro: es que todo resulta natural como la vida misma, queda muy bien plasmado el ambiente tan enrarecido que había en aquella época; la suciedad y la opacidad que había, y cómo todo terminaba, por lo más sencillo: como mejor resultaba al mandamás de turno, o… se cortaba por lo sano… no había término medio.Este libro está escrito con una prosa escrupulosa y muy cuidada. Se nota que el autor domina las letras porque plasma magníficamente todo: en las descripciones haciéndolo todo muy visual y cinematográfico (os confieso que veo este libro llevado al cine español, y viendo como nos gusta a los españoles esta época en el cine…), creando y trasmitiendo un ambiente turbador y agobiante en ese pueblo; y sobre todo en los diálogos tan maravillosos que hay. Y todo se debe a que tenemos a un protagonista increíblemente perfecto: parece que va totalmente perdido, pero sabe más de lo que creemos, parece el típico policía poco involucrado en las cosas, pero justo al contrario, se involucra y mucho… eso hace que vivamos la investigación en propia piel, con esos excelentes y pasmosos diálogos entre los personajes. En cuanto a los demás personajes, aparte de Aparecido y Ernesto, están muy bien elaborados, incrementando la magia de este libro.Me ha gustado mucho. Un libro que aparte de desentramar unos asesinatos con una investigación muy especial, desenmascara la oscura y fea parte de una época de España: los odios, los inocentes acusados por otros, los abusos… pero también la mente abierta que había en ciertas personas, y la hipocresía de otras. Me gusta mucho ese toque irónico que da ese puntito gracioso a la trama. Como digo, lo he devorado en dos días, y me ha sabido a poco, con ese final aunque cerrado, si que me gustaría encontrarme en alguna otra ocasión con Trevejo… quizás en un caso en Madrid... ¿por qué no?
En resumen, Aguacero es una asombrosa, desconcertante y magistral novela negra ambientada en los años cincuenta de España. Una novela increíblemente bien construida, sencilla y a la par compleja que desarrolla unos diálogos magníficos con ese ligero toque sarcástico del personaje principal. Una trama llena de secretos, claroscuros y que ambienta inmejorablemente bien esos años. Una nueva promesa de la novela negra ha comenzado.
en realidad 4,5Gracias a la editorial por el ejemplar

