Autor: Steve Alten
SINOPSIS
Fue el mayor depredador de todos los tiempos, la criatura más temible que jamás haya vivido, un gran tiburón blanco de 21 metros de longitud y más de 30 toneladas de peso. Cientos de dientes serrados de dieciocho centímetros cubren unas mandíbulas que podrían engullir a un elefante entero. Puede sentir a su presa a kilómetros de distancia, inhalando su olor y registrando el latido de su deleitable corazón, y si alguna vez llegaste a acercarte demasiado al monstruo..fue demasiado tarde.
Han pasado dieciocho años desde que el Carcharon Megalodon se cruzara en el camino de Jonas Taylor por última vez. Ahora, en plena madurez y padre de dos hijos, se ve superado por una montaña de facturas y la lucha diaria de tener que criar a una familia. Pero su vida está a punto de sufrir un cambio. Un productor de televisión de Hollywood quiere que Jonas participe en una nueva serie de supervivencia: Temerarios. Durante seis semanas, dos equipos de temerarios lunáticos deberán competir delante de las cámaras en un viaje por el Océano Pacífico Sur. Jonas necesita el dinero y el trabajo de comentarista parece sencillo. Pero, detrás de las cámaras, alguien mueve los hilos. Antes de que termine, Jonas tendrá que enfrentarse de nuevo cara a cara con la criatura más peligrosa que jamás haya acechado la Tierra.
OPINIÓN
Por fin vuelvo a encontrarme con Meg: abreviatura del nombre en latín Carchadoron Megalodon, el tiburón prehistórico antecedente del gran tiburón blanco, un monstruo de más de veinte metros de largo y con un peso de aproximadamente treinta toneladas, el único animal capaz de vencer en su terreno al mismísimo Tyrannosaurus Rex.
Gracias a Vía Magna por enviarme la novela y por conseguir que me encuentre con viejos amigos. Leí la primera novela de la trilogía “Meg”, hace ya unos cuantos años, cuando un amigo que trabajaba en una imprenta, me regalaba cajas de libros descartados por sufrir alguna errata en la impresión (qué gloria bendita, días de “Papa Noel”). Recuerdo que la sinopsis me atrapó en unos segundos…¿un tiburón cuyos dientes medían más de veinte centímetros, capaces de triturar una manada de bueyes en un cerrar y abrir de ojos, sale a la superficie en nuestros días? ¿Cómo es posible? No puedo creerlo…
Pero Steve Alten hizo que yo creyera en esa posibilidad. Recuerdo que en la primera novela, Meg accede a la superficie marítima a través de una explicación ficticia pero que el autor se esfuerza en contar de manera científica, y yo me lo creí y sigo creyéndomelo. ¿Por qué no? Todos sabemos que en las profundidades abismales de los océanos viven criaturas mitológicas, primitivas, pertenecientes a la primera escala de la evolución, donde los más poderosos eran los que sobrevivían, los más fuertes, los más agresivos. Me acuerdo ahora del libro Criptozoología, cazadores de monstruos de Rafael Alemañ. Visto así, el Meg podría considerarse un animal críptido, uno de esos seres mitológicos que creemos extintos, pero que no es así, y los avistamientos de la criatura en diferentes partes del mundo confirman su más que probable existencia.
El hecho es que Meg vuelve para atormentar a Jonas Taylor; el tiburón que marcó su existencia, sus pesadillas, sus relaciones familiares, su pasado, presente y futuro, ha vuelto. En el primer libro de la trilogía recuerdo cómo Taylor se adentra en el cuerpo del animal, reconoce su anatomía y destruye su punto vital. Después volvió a enfrentarse a esta familia de depredadores en La Fosa (Meg 2), que no he tenido la oportunidad de leer. Pero conozco a Steve Alten, y sabía que no me defraudaría. La bestia ha vuelto, Ángel ha vuelto, pero esta vez viene acompañada…
No quiero recomendar este libro a todo el mundo, no sería justo teniendo en cuenta que existen personas muy sensibles a los relatos de sangre y vísceras. Sinceramente, a mi tampoco me gustan, y en esos momentos trago saliva, aguanto la tensión y sigo…sólo por la satisfacción de aprender. Las historias de Alten son un compendio ilustrativo y educativo. Aprendes sobre geografía marina (Fosa de las Marianas, las costas de Florida, Monterrey, el Océano Pacífico, Canadá, California…), aprendes historia, pues el autor relata historias alternativas sucedidas durante el Pleistoceno Superior, hace 18.000 años. Y la verdad es que se te olvidan los momentos de tensión. Y por si fuera poco, aprendes biología marina: la vida en en los abismos, la naturaleza de los grandes animales que pueblan nuestros mares, la anatomía física y el funcionamiento del “cerebro” de un gran superdepredador (estoy sorprendida con este aspecto, es increíble, debo investigar sobre las “ampollas de Lorenzini”, me fascina).
Es lo que me gusta de Steve Alten, que aprendo, aunque la trama sea poco interesante. Un grupo de “temerarios”, unidos a la posibilidad de alcanzar la fama y el dinero en pocos minutos en un reality show, buscando la muerte (por vivir la vida de forma intensa, lo que yo traduzco por gilipollez, perdón), no me atrae en absoluto. Pero sigo leyendo porque sigo aprendiendo y porque en definitiva este relato es un thriller marítimo, una aventura que engancha hasta el final.
Ángel…no nos dejes, sigue en las profundidades…
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS